Los servicios de emergencias luchan contra el tiempo en la búsqueda de supervivientes

Antes de caer la noche, los servicios de emergencia despliegan los campamentos en las zonas devastadas por el terremoto, montan las tiendas de campaña y preparan todo lo necesario para los 2.500 supervivientes de la catástrofe que llegan después de ver cómo sus casas se han convertido en ruinas. Con el miedo todavía en el cuerpo, muchos recuerda la pesadilla que vivieron al despertarle el terremoto en mitad de la noche.

Algunos se niega a volver a poner un pie en su casa, por el temor de que se venga abajo con ellos dentro. Bien entrada la madrugada, los servicios de rescate y cientos de voluntarios trabajan sin descanso en las zonas devastadas como Amatrice. Sin luz, la imagen de la ciudad más afectada por el seísmo, es aún más desoladora. Entre edificios completamente destruidos, los bomberos buscan supervivientes debajo de las montañas de escombros.