Trece muertos en un tiroteo en un edificio de la Marina en Washington
Un agente ha resultado herido de bala cerca de la sala donde uno de los dos asaltantes se ha atrincherado tras haber herido a al menos a otras siete personas, algunas de ellas en estado crítico.
Los agentes del servicio especial abatieron a uno de los autores del tiroteo,ahora identificado como Aaron Alexis, de 34 años con un pasado en el Ejército.
Aaron Alexis es uno de los 13 fallecidos en el tiroteo que sacudió a la ciudad estadounidense.
Las autoridades continúan la búsqueda de más información sobre el reservista del Ejército que dejó el uniforme en 2011 según The Washington Post. Ignoran las razones de su comportamiento y poco se sabe de su vida después que dejara las filas del Ejército tras siete años de servicio.
El francotirador se crió en Brooklyn con sus padres y su familia no mantuvo contacto con él en los últimos tiempos.
La jefa de la Policía de la ciudad, Cathy Lanier, ha anunciado además que han entregado las competencias de la investigación a la Oficina Federal de Investigación (FBI).
Los hechos han ocurrido en el Cuartel General del Mando de Sistemas Navales en el Washington Navy Yard a las 8:20 horas locales, según ha informado la Marina, que ha indicado que hay varios heridos confirmados y cuatro muertos. Además se ha ordenado al personal que busque un lugar seguro para refugiarse.
Aaron Alexis habría matado a 12 personas y herido a otras tantas en el interior del edificio con un rifle de asalto AR-15, según la NBCNews. La policía no ha podido establecer si actuó solo o si tuvo otros cómplices.
Por el momento busca a otro sospechoso, de raza negra, de aproximadamente 40 años con patillas canosas.
Tras revisar las cámaras de videovigilancia los agentes han descartado a un tercero, que ha resultado un hombre sin ninguna vinculación con lo ocurrido.
En el edificio donde se ha producido el tiroteo trabajan 3.000 personas. El Mando de Sistemas Navales (NAVSEA) es el mayor de los cinco que integran la Marina estadounidense y tiene un presupuesto anual de unos 30.000 millones de dólares.
Según el 'Washington Post', la Policía mantuvo cerrada durante horas varias calles próximas al recinto de la Marina así como un puente, y se ha cerrado una de las entradas a la estación de metro Navy Yard.
Además, reforzó la seguridad en el edificio del Capitolio como medida de precaución y dada la proximidad a la zona del suceso.
