Un tribunal islámico de Nigeria condena a muerte por lapidación al violador de una niña de 12 años
El acusado aceptó los cargos presentados contra él
La lapidación es la pena por violación siempre que esté casado
Es la segunda pena de muerte esta semana en la ciudad de Kano
Un tribunal islámico en el estado de Kano, en el noroeste de Nigeria, ha condenado a muerte por lapidación a un hombre de 60 años culpable de violar a una niña de 12 años en 2019, según una fuente próxima al caso.
El acusado aceptó los cargos presentados contra él en relación con la violación en varias ocasiones de una niña de doce años en la aldea de Farsa, situada al norte de Kano. "El juez Ibrahim Sarki Yola condenó (a ser lapidado hasta la muerte) a Mati Audu después de que este confesara", en un veredicto emitido a última hora del miércoles, agregó esta fuente anónima.
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Aunque el convicto, tiene un plazo de 30 días para apelar, de acuerdo con el código penal de la "sharía" -ley islámica-, la muerte por lapidación es la pena a cumplir por violación siempre que el perpetrador sea una persona casada, como es es el caso de Audu.
Si bien varias personas han sido condenadas a muerte en el pasado, casi ninguno de estos casos es finalmente ejecutado.
Segunda pena capital en una semana
Esta es la segunda pena de muerte impuesta esta semana en la ciudad de Kano, después de que el pasado lunes un cantante fuera sentenciado a la horca por blasfemar contra el profeta Mahoma en una de sus canciones.
Este juicio ha generado una gran controversia en el país más poblado de África, de unos 200 millones de habitantes y compuesto por una mayoría musulmana en el norte y cristiana en el sur. Mientras diversos grupos de derechos humanos han criticado este fallo judicial, muchos musulmanes conservadores lo apoyan y creen que puede servir para evitar que otros cometan el mismo delito.
La ciudad de Kano es la mayor del norte de Nigeria, con una población de algo más de tres millones de personas, y en ella rigen tanto el sistema legal de la "sharía" como otras leyes seculares.