Las víctimas de las FARC llaman a la paz para poner fin a la violencia

El primer grupo que ha participado en los diálogos ha leído un comunicado después de la reunión, que se ha realizado a puerta cerrada y en la que han tenido la oportunidad de exponer sus historias y poner de manifiesto sus exigencias de cara al proceso de paz.

En él las víctimas han manifestado estar "unidas en el dolor", independientemente del origen de sus historias y han invitado al resto de víctimas a hacer una "causa común" en el camino hacia la paz, según han informado medios colombianos.

Este grupo ha sido el primero en mantener un cara a cara con representantes de víctimas del conflicto colombiano con representantes de paz del Ejecutivo colombiano y de las FARC en La Habana, sede de los diálogos de paz. El encuentro ha transcurrido en un clima de "respeto mútuo".

"EL ENCUENTRO MÁS IMPORTANTE DE MI VIDA"

Una de las representantes, Constanza Turbay, que perdió a gran parte de su familia a manos de las FARC, ha resaltado que a través de este encuentro, Colombia podrá buscar "caminos de reconciliación". "Ha sido el encuentro más importante de toda mi vida. Márquez me pidió perdón. No fue un perdón mecánico, fue de corazón", ha resaltado.

Además, las víctimas han valorado positivamente su invitación a participar en la Mesa de diálogo, indicando que es un gesto positivo hacia el proceso de paz que reconoce "la garantía de los derechos de las víctimas".

"No somos ni pretendemos ser representantes del universo total de las víctimas en Colombia", han matizado, por lo que han invitado al resto de víctimas a "hacer causa común" y reivindicar sus derechos, además de solicitar a la sociedad que les acompañe en el camino hacia la paz.

Por otro lado, las víctimas también han puesto de manifiesto sus exigencias de cara al proceso de paz, aunque han subrayado no tener "sentimientos de venganza". Sin embargo han solicitado que el Gobierno no garantice la amnistía a ningún militar involucrado en el caso de los 'falsos positivos'.

NEGOCIACIONES

Las negociaciones para poner fin al conflicto armado comenzaron en noviembre de 2012 y durante las conversaciones se han conseguido acuerdos sobre el desarrollo rural, la participación política y las drogas ilícitas.

Las dos partes tienen previsto volver a verse en Cuba el 22 de agosto, cuando arrancarán las negociaciones sobre el punto relativo al abandono de las armas y al fin de las hostilidades.

El Gobierno y la guerrilla ya han llegado a pactos en la cuestión agraria, la participación política y el tráfico de drogas, por lo que únicamente queda el cese de hostilidades y un acuerdo sobre víctimas.