Familiares radicalizados por el Estado Islámico

Los dos hermanos detenidos en Melilla por dirigir, presuntamente, una plataforma de apoyo a Estado Islámico, forman parte de una célula en la que se mezclan los lazos de sangre y las relaciones amorosas. En diciembre, la Guardia civil ya había arrestado en la misma casa a otra hermana de la familia. También sospechosa de captar a jóvenes para la Yihad. Pero la red de parientes y conocidos no se detiene ahí. La novia de uno de los componentes de la célula, en este caso menor de edad, también participaba en ella. Sus padres culpaban de todo a su prometido. Y aún tenemos a una ex-novia del mismo sospechoso. En este caso, capturada, junto a otra chica, cuando pretendía salir de la ciudad autónoma para unirse a la yihad. Aunque ella, en libertad con cargos, aseguraba entre lágrimas que fue víctima de un engaño.