La juez del caso Julen no acepta de momento la teoría de que lo mataron los rescatadores
La juez del caso Julen rechaza la petición de la defensa del dueño de la finca para que declaren los responsables del rescate de Guardia Civil y Bomberos que según ellos tuvieron la idea de utilizar una piqueta para inspeccionar el pozo donde había caído el niño y pudieron, dicen, provocar su muerte. la magistrada prefiere esperar a tener la autopsia definitiva y critica que “el informe de parte de la defensa no es un informe pericial si no una valoración del atestado de los investigadores”. Lo hizo el hermano arquitecto del abogado del dueño de la finca con el objetivo de demostrar que Julen pudo morir por el impacto de la piqueta tres horas y media después de caer al pozo. Para reforzarlo utiliza imágenes como el agujero que hizo la piqueta, según ellos de 35 cm de profundidad, que demostraría que atravesó el tapón que Julen tenía por encima.
Como ya avanzó Informativos Telecinco, los resultados preliminares de la autopsia contradicen esa teoría. Porque la causa de la muerte del pequeño fue una fractura craneoencefálica situada entre la sien y el lateral izquierdo de la cabeza. Para los investigadores de criminalística son golpes compatibles con los que se dio cuando caía, a pesar de que llevaba los brazos arriba y la sudadera se levantó en la caída cubriendo parcialmente la cabeza. La preliminar también dice que tiene múltiples heridas post mortem que orientan a que pudieron ser causadas por los desprendimientos de material, piedras sobre todo, por los intentos desesperados de la familia o las labores de rescate. Esos desprendimientos aumentaron el grosor del tapón pero Julen ya estaría muerto. De hecho en sus pulmones no había tierra, no respiró, pero sí en su estómago y esófago porque quedó enterrado.
La precipitación de la defensa del dueño de la finca al elaborar un informe que como dice la magistrada no es pericial, ha quedado patente. Ella también considera que faltan informes fundamentales como el análisis de la tierra recogida en el pozo y en el cuerpo del pequeño, además de otras periciales y la autopsia definitiva que dirá con qué se produjo cada herida que se encontrado en el cuerpo del pequeño. La data de la muerte nunca se podrá establecer sin margen de error y lo máximo que se acercarán es a cuatro horas arriba o abajo lo que no aclarará, si hubiera duda, si fue la piqueta o una piedra de gran tamaño, a no ser que la herida portal a la que se refieren los forenses, establecida en la sien, tenga compatibilidad con un objeto tan significativo como la dichosa piqueta. De momento ningún elemento parece indicar esa compatibilidad.