La maldición de 'Dirty Dancing'
Para suerte de Jennifer Grey el tumor maligno que crecía en su cuello ya le ha sido extirpado con muy buen pronóstico.
La actriz estaba decidiendo si participar en un programa de televisión que le iba a exigir bailar en plan intensivo. Esta razón la llevó a un especialista para que viera una antigua lesión en su cuello, siempre doloroso, tras sufrir en 1987 un grave accidente de tráfico del que nunca se ha recuperado completamente.
"El dolor en el cuello me estaba matando así que a los productores del programa les dije que iría al médico para que fuera él quién decidiera si estaba en condiciones de bailar".
Así que la actriz se puso en manos de un cirujano especialista, que dicen que es uno de los mejores del país y que le descubrió un bulto sospechoso en el cuello.
Al preguntarle, Gray, le respondió que no se preocupara que desde hacía cuatro años lo tenía bajo control y seguimiento médico. El experto le propuso extirpárselo inmediatamente y ella se resistió lo que pudo, pero ante tanta insistencia se dejó operar y la biopsia ha revelado que era maligno.
La actriz agradece al show televisivo haberle salvado la vida, porque si no hubiera sido por su deseo de participar, no habría ido al cirujano. Ya se recupera y asegura que participara en el programa.
Al final, la Baby, de 'Dirty Dancing' participará en el concurso televisivo, porque como decía Patrick Swayze (Johnny) a ella "nadie la mete en una esquina", menos el cáncer.
