El maltratador de Fuenlabrada disfrutaba grabando a su pareja mientras la golpeaba y ella suplicaba, arrodillada
En una vivienda de la calle Salamanca en Fuenlabrada tuvo sometida a su pareja durante cuatro meses. Desde que iniciaron la convivencia las palizas eran continuas y el verdugo, un español de 37 años, impedía que ella pidiera ayuda o acudiera al médico. Cuando liberaron a esta mujer de nacionalidad argelina, ella arrastraba golpes por todas partes y la rotura de la nariz. Las agresiones sexuales eran continuas y los gritos, que él intentaba ocultar a los vecinos subiendo la música. Pero la escuchaban. Durante esos terribles episodios dice la policía que el agresor disfrutaba y lo grababa todo con sus dos móviles, incluso cuando la sacaba de casa, siempre controlada. Cuando la policía registró sus dos teléfonos y el ordenador, encontró multitud de videos. En uno de ellos se la ve arrodillada, suplicando perdón y prometiendo que no lo denunciaría. Ella vivía en permanente estado de alerta y de pánico. Hasta que en un descuido logró llamar a su hermana y escapar. Corrió hasta una avenida a unos 200 metros de la vivienda y se ocultó entre los vehículos hasta que llegó la hermana y pudo rescatarla. Estaba acurrucada, deshecha y en estado de shock. Nos constan denuncias anteriores pero los vecinos nos cuentan que han visto el sufrimiento de otras mujeres que vivieron con él y a las que maltrató durante los cinco años que estuvo alquilado en esa casa. El agresor está en prisión y la mujer intenta recuperase de las dramáticas secuelas de cuatro meses siendo esclava sexual de un monstruo.