La APM rechaza que la instrucción la hagan los fiscales y elogia que sea realizada por tres jueces

El presidente de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), Pablo Llarena, ha rechazado este martes que la instrucción de los casos judiciales esté en manos de los fiscales --como contempla la reforma del Código Procesal Penal--, y además, ha elogiado que, en determinados casos de la Audiencia Nacional, la instrucción sea realizada por tres jueces en vez de uno.

"Desde APM consideramos que la investigación por parte de los jueces se ha venido llevando perfectamente en la tradición jurídica española y tampoco sería una reforma necesaria en el sentido de que ahora solventara una disfunción", ha dicho al respecto.

Eso sí, se ha mostrado a favor de que determinados casos en manos de la Audiencia Nacional sean instruidos de forma colegiada por tres jueces, como se propone en el anteproyecto de reforma de Ley Orgánica del Poder Judicial. No obstante, cree que hasta ahora la instrucción por parte de un solo magistrado "se ha llevado perfectamente".

Para Llarena, ambas opciones son "válidas" pero cree que una resolución adoptada por tres jueces permite una "mayor solidez del pronunciamiento" y una "matización", especialmente en aquellos casos en los que existen "visiones jurídicas o de los hechos diferentes". "Una decisión colegiada siempre aporta una reflexión desde distintas perspectivas y una calidad de la resolución mayor o más matizada", y ésta "puede ganar en profundidad", ha recalcado.

Respecto la citada reforma, que además de acabar con los denominados 'jueces estrella' pretende terminar con los partidos judiciales, ha insistido en que se trata de una reforma estructural "necesaria" porque en diez legislaturas democráticas "no se ha producido una modernización" de la Administración de Justicia.

Para Llarena, mejorará la eficacia y la lentitud y "supondrá un avance" en la Justicia, aunque ha puntualizado que todas las modificaciones que conlleve esta reforma "se irán desplegando a lo largo de los años". La eliminación de los partidos judiciales, ha explicado, permitirá que los ciudadanos tengan unas resoluciones de "más calado" y mas "técnicas" y jueces más especializados, y además se "potenciará" el Tribunal Supremo.

Preguntado sobre el aforamiento de la reina y los príncipes de Asturias ante el Tribunal Supremo, Llarena cree que es una de las reformas "más justificadas" porque "encarnan la representación de las instituciones del Estado y de los españoles".

A su juicio, "lo lógico" es que, en caso de ser imputados por algún delito, le corresponda tramitarlo al Tribunal Supremo y no a uno de primera instancia para que así decisión se tome por aquellos jueces que tienen "mayor experiencia" y "responsabilidad" cuya decisiones no estén supeditada a instituciones superiores.

Por otro lado, cuestionado por la limitación de la justicia universal ha subrayado: "Con respecto a delitos cometidos en el extranjero por personas que no son nacionales y sus delitos no afectan a los intereses de España, me parece razonable que sean tribunales internacionales los que tengan que depurar esas actuaciones", ha explicado.

Preguntado por qué nota pondría al ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ha destacado las reformas tan "necesarias" llevadas a cabo en esta legislatura. No obstante, no ha querido ponerle "nota" porque considera que "la tiene que poner los ciudadanos españoles.

Sobre si está preocupado por el protagonismo que algunos jueces han adquirido ante la instrucción de casos más mediáticos, ha dicho no estar preocupado y además sostiene que la justicia opera con "independencia": "El protagonismo viene determinado fundamentalmente por la naturaleza de los asuntos que llevan entre manos y una actuación incorrecta en este caso el propio sistema judicial ha depurado las responsabilidades disciplinarias", ha concluido.