Absuelto uno de los sindicalistas acusado de la ocupación de la Xunta y condenado otro a 1 año de prisión por desórdenes

El Juzgado de lo Penal número 2 de Vigo ha absuelto Víctor García, uno de los sindicalistas de la CIG acusados de desórdenes públicos y daños durante la huelga del metal de 2007, cuando se produjo la ocupación del edificio de la Xunta en la ciudad; mientras que al otro, Antolín Alcántara, lo condena a uno año de prisión por desórdenes.

Así lo informa la CIG, que explica que en caso del responsable de Negociación Colectiva del sindicato, Antolín Alcántara, está condenado por el delito de desórdenes pero absuelto de daños.

Los hechos se produjeron el 15 de mayo de 2007, en pleno conflicto del metal, cuando un grupo de manifestantes que participaba en las movilizaciones entró en el edificio de la Xunta, causó desperfectos como diversas pintadas y tiró papeles y documentos por las ventanas.

En esos momentos, Víctor García era el responsable del metal de la CIG y Alcántara responsable de negociación colectiva del sindicato. Durante el juicio celebrado el pasado 7 de junio, la Fiscalía pidió para cada uno de ellos cinco años de prisión, por los delitos de desórdenes y daños.

Además de los dos sindicalistas de la CIG, también fue enjuiciado un trabajador, José Antonio G.D., y para quien el ministerio público pedía 4 años de prisión por los dos mismos delitos. En la sentencia, ha resultado condenado a un año de cárcel por desórdenes, a 6 meses de multa por daños y a pagar 1.052 euros de responsabilidad civil al Ayuntamiento de Vigo por la quema de un contenedor que estaba en la vía pública.

Por otra parte, Antolín Alcántara ha sido recientemente condenado --también por el Penal número 2 de Vigo-- a 9 meses de prisión por un delito de desórdenes, por la ocupación del edificio de la Estación Marítima durante la huelga del metal de 2009.

VALORACIÓN

La CIG ha manifestado su rechazo a la resolución judicial y avanza que la recurrirá. La central la ha enmarcado en un "proceso político que persigue criminalizar el sindicalismo combativo que representa la CIG en un momento de duros ataques contra los derechos de la mayoría social, de la clase trabajadora".

Finalmente, añade que en los próximos días realizará un "análisis público más exhaustivo del contenido de la sentencia".