Absueltos ocho acusados de enaltecer al etarra 'Thierry' porque ejercían su "libertad de expresión"

La Audiencia Nacional ha absuelto a ocho presuntos miembros de la asociación juvenil Ernai, sucesora de SEGI, que fueron juzgados por enaltecer al histórico dirigente de ETA Francisco Javier López Peña, 'Thierry', al considerar que su conducta no traspasó "los contornos de la libertad de expresión".

Así consta en una sentencia hecha pública este martes en la que la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal entiende que expresiones como 'el pueblo no perdonará', 'Thierry, soldado, el pueblo está contigo', 'amnistía completa' o 'no nos vais a parar', que fueron coreadas en actos en los que participaron los acusados, son "expresivas de ideales políticos perfectamente defendibles".

El tribunal, formado por los magistrados Ángela Murillo, Carmen Paloma González y Juan Francisco Martel (ponente), absuelve a Maialen Etxeberria, Gotzon Elizburu, Irati Sienra, Mikel Jon Button, Garazi Mugertza, Aitor Anda Vélez, Mikel Moreno e Iraitz Saralegui del delito de enaltecimiento del terrorismo que les imputaba el fiscal Miguel Ángel Carballo, que solicitó que fueran condenados a penas de entre un año y medio y dos de cárcel.

Argumentan los jueces que "no se ha contrastado su presencia y participación en actos que impliquen comisión del delito" o que "sus conductas no encajan con la doctrina jurisprudencial" que exige el delito de enaltecimiento del terrorismo.

INCIDENTES DURANTE EL JUICIO

Los integrantes de la Sección Cuarta también acuerdan enviar a los juzgados de guardia de Torrejón de Ardoz (Madrid) el vídeo de la primera jornada del juicio para que investigue si los acusados pudieron cometer un delito de desórdenes públicos al interrumpir la sesión con una protesta.

La vista tuvo que suspenderse el pasado 11 de junio cuando los acusados se pusieron en pie, mostraron camisetas naranjas con dibujos de los rostros de miembros de SEGI que habían sido condenados unos días antes y, abrazados, profirieron gritos como "¡adelante la juventud vasca!".

GRITOS A FAVOR DE ETA

Los acusados fueron juzgados por participar en una manifestación dedicada a 'Thierry' que se celebró el 30 de marzo de 2013 en Orduña (Vizcaya), unas horas después de que el etarra falleciera en un hospital francés. En la misma se bailó un aurresku en honor del etarra y se pronunciaron discursos que finalizaron con gritos de "viva ETA militar".

Al término de la manifestación y ante una imagen del etarra con el lema 'Adiós y honor', la acusada Irati Sienra pronunció un discurso con un clavel rojo en la mano derecha y dirigió expresiones como "el pueblo no perdonará" y "el fuego que vosotros habéis encendido iluminará nuestro camino".

Elizburu, además, se refirió a 'Thierry' como "preso político" en una alocución que finalizó con la expresión 'Jo ta ke (golpear fuerte)'. Al día siguiente se celebró en Orduña un acto de homenaje a los 'gudaris' vascos (soldados) en el que Etxeberria reclamó "una Euskal Herria libre, socialista y feminista".

NO HAY TRADUCCIÓN

El tribunal absuelve a estos tres acusados argumentando que "no ha tenido conocimiento completo y cabal de la integridad" de lo que dijeron porque en el procedimiento "no aparece una traducción completa y fehaciente" de sus palabras en euskera.

También exonera a Mikel Jon Button, que portó una fotografía de 'Thierry', argumentando que su conducta se sitúa "en aquella zona intermedia o nebulosa a que se refiere constante jurisprudencia en los casos de hechos con apariencia delictiva que colisionan con los derechos de expresión y libertad ideológica".

En la página web de la Ernai apareció, además, una fotografía del terrorista con el lema 'Adiós y honor' que iba acompañada de la denominación "preso político" y de un texto que decía: "Tenemos claro que este asesinato tiene respuestas directas, con sus nombres y apellidos, la inmovilidad de Rajoy y Hollande han matado a Xavier". El tribunal argumenta que no ha podido acreditarse que fuera Button, administrador de la página web, quien subió la fotografía, ya que podía haber cedido sus claves de acceso a otra persona.