Ahmadineyad destituye a su controvertido e influyente jefe de gabinete

Mashai, al que muchos en Irán consideran uno de los posibles sucesores de Ahmadineyad dentro de dos años, había conseguido en los últimos meses aglutinar las críticas y los ataques más feroces de todo el abanico de la oposición, desde los ultraconservadores hasta los más progresistas.

Los más retrógrados le recriminaban declaraciones como que Irán podía ser "amigo de todas las naciones", incluido Israel, mientras que los progresistas le definían como la eminencia gris de las polémicas políticas del mandatario.

Según fuentes cercanas al Ejecutivo, Mashai fue uno de los promotores de la idea de celebrar la fiesta del Año Nuevo persa, Nooruz, en Persépolis, criticada por los ultraconservadores por, entre otras razones, parecerse mucho a una realizada por el depuesto sha de Persia, Mohamad Reza Pahlevi, en 1972.

Además de ser hasta la fecha la mano derecha del presidente, Mashai está unido a Ahmadineyad por lazos familiares, ya que un hijo del mandatario está casado con una de las hijas del ya ex jefe de gabinete.

De acuerdo con la agencia de noticias estatal Irna, Mashai ha sido sustituido en el cargo por uno de sus fieles ayudantes, Hamid Baqaie, hasta ahora director de la Organización para la Preservación de la Herencia Cultural y las Tradiciones iraníes y para la Promoción del Turismo.