En declaraciones a los periodistas, ha considerado que Navarro "hace un mal favor a muchos votantes socialistas acercando su partido a las tesis independentista de CiU", y ha negado que el PSC sea una auténtica alternativa de gobierno en Cataluña.
Rivera ha criticado que la reunión entre los tres líderes no fuera "pública ni planteada abiertamente", y ha atribuido esta cuestión a que los tres negociaron mantener el 'statu quo' actual de sus partidos y no la mejora y solución de los problemas reales de los ciudadanos.