América informará de gastos militares a la ONU y crea alianzas contra desastres

La Declaración de Santa Cruz, ciudad boliviana donde se reunieron 28 ministros desde el lunes, destaca esos acuerdos tras debatir sobre "Paz y Confianza en la región", "Democracia, Fuerzas Armadas y Sociedad" y Seguridad regional y desastres naturales".

Los países "alientan la plena participación en el Informe Estandarizado de las Naciones Unidas sobre Gastos Militares y en el Registro de Armas Convencionales de las Naciones Unidas, antes de la próxima Conferencia de Ministros de Defensa", convocada para 2012 en Uruguay, indica la Declaración de 25 puntos.

El documento también remarca el progreso bilateral y subregional de las metodologías estandarizadas de medición de gastos en defensa, alienta el registro interamericano administrado por la OEA (Organización de Estados Americanos) y la plena implementación de la Convención Interamericana sobre Transparencia en Adquisiciones de Armas Convencionales.

Ante la necesidad de fortalecer los mecanismos de prevención y reacción ante desastres, la Conferencia declara su apoyo a las iniciativas para avanzar en la cooperación en esa materia.

También remarca la importancia de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (Minustah) en acciones de asistencia humanitaria y operaciones de rescate.

El respaldo a la Minustah se produce cuando en Haití se cuestiona su trabajo, pues hay sectores acusan a los "cascos azules" de haber originado la epidemia de cólera que golpea a ese país y ha causado ya más de 1.500 muertos.

La Declaración de Santa Cruz excluyó la propuesta del presidente de Bolivia, Evo Morales, para rechazar lo que él califica de "complots" de Estados Unidos en Venezuela (2002), Bolivia (2008), Ecuador (2010) y Honduras (2009).

Morales reiteró hoy en La Paz la acusación que hizo el lunes, al inaugurar la Conferencia ante el secretario estadounidense de Defensa, Robert Gates, de que Washington intentó sin éxito golpes en los primeros tres países y solo lo consiguió en el centroamericano, donde en junio de 2009 fue depuesto el presidente Manuel Zelaya.

También fueron ignoradas por los ministros las tesis de Bolivia sobre levantar el secreto bancario para combatir el crimen organizado, y la de rechazar la presencia de bases militares extranjeras en la región.

El vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, que clausuró la Conferencia, lamentó esos rechazos y dijo en una rueda de prensa que las propuestas fracasadas "eran audaces, de un nuevo orden continental", y requieren tiempo para ser aceptadas.

En su discurso de clausura, García Linera rechazó lo que considera "tutelaje" y "colonialismo" de Washington en la región y convocó a formar "un gran Estado de Estados" desde México hasta Argentina, sin Estados Unidos ni Canadá.

La Conferencia ratifica su apoyo "al imperativo de la paz y la confianza mutua en el hemisferio, sustentados en los principios y propósitos de la Carta de la ONU y de la Carta de la OEA".

Además, subrayó la importancia de preservar "la vitalidad y el espíritu de los principios" del foro "sobre el fortalecimiento de la democracia, la paz, seguridad, solidaridad y cooperación entre las naciones".

El ministro uruguayo de Defensa, Luis Rosadilla, que será el anfitrión de la X Conferencia en 2012, destacó la necesidad de que las sociedades del continente se "reapropien" los asuntos de defensa, que muchas veces quedan relegados "a especialistas y círculos reducidos".

"La defensa debe ser una política pública de primer orden, debe ser propiedad social, propiedad de los pueblos", insistió Rosadilla.