Arenas pide "participación masiva" para elegir entre las dos opciones posibles, "la moderación o los radicalismos"

Así lo ha dicho en declaraciones a los medios de comunicación durante una visita a Estepa (Sevilla), donde ha aseverado que "el gran enemigo del PP es la abstención" y que "nunca unas elecciones fueron tan transcendentales como éstas" ya que España "no se juega cuatro años sino veinte".

"Ojalá nadie se quede en su casa y se supere la participación del 20 de diciembre", ha dicho el 'popular', que ha aseverado que su partido aspira a obtener un escaño más al Congreso por la provincia de Sevilla y que también ha dicho comprender que "hay personas que están un poco cansadas con tantos procesos electorales, cinco en quince meses".

Arenas ha señalado que el PP no "consumirá ni un euro" en publicidad exterior porque los ciudadanos ya conocen a sus candidatos y su programa, el mismo que para el 20 de diciembre, y también ha confirmado que el presidente del Gobierno en funciones y candidato a la reelección, Mariano Rajoy, estará en la recta final de la campaña en Sevilla.

El 'popular' ve a sus compañeros de partido "cargados de optimismo y convencidos de que el PP va a tener una mayoría más amplia". De hecho, para Arenas este será uno de los cambios que se producirán con respecto a los comicios del 20 de diciembre. El otro será una "recomposición del espacio político de la izquierda", tras los "espectáculos esperpénticos" que se han visto en los últimos meses.

Durante su intervención en Estepa, el que fuera presidente del PP-A ha incidido en que en España "hace falta un gobierno reformista, de concordia y constitucional" para mantener el ritmo de creación empleo y ha señalado que tras el 26 de junio, "sea cual sea el resultado y la mayoría del PP", este partido volverá a ofrecer al PSOE una "gran alianza" porque "los dos grandes partidos tienen que comprometerse ante los retos del futuro".

"CONFRONTACIÓN PREVENTIVA" POR LA PAC

Por otro lado, Arenas se ha referido a la concentración que este miércoles han protagonizado en Madrid más de dos centenares de dirigentes locales socialistas, entre ellos varios presidentes de diputación, para reclamar al Gobierno un reparto más justo de la PAC y ha enmarcado la petición en un "batalla política de confrontación preventiva".

Así las cosas, tras subrayar que "ningún agricultor va a perder nada", ha mantenido que la Junta es "especialista" en enfrentarse a otras administraciones y que esta confrontación "tiene mucho de absurda" porque hasta que no haya un balance de ayudas directas a los agricultores no se conocerá el detalle de lo recibido. Además ha señalado que el Ejecutivo ya ha anticipado que si "si alguien no tuviera un resultado satisfactorio, el Gobierno tomaría las medidas consiguientes para una rectificación".