Ares asegura que, en el caso de Iñigo Cabacas, hizo "lo que tenía que hacer" ya que asumió su "responsabilidad"

Iñigo Cabacas falleció hace un año a consecuencia de la herida producida en su cabeza por un pelotazo lanzado por la Ertzaintza en unos incidentes que tuvieron lugar tras el partido de Europa League entre el Athletic y el Schalke 04.

En declaraciones a Radio Euskadi, recogidas por Europa Press, el anterior responsable de Interior ha defendido que hizo "lo que tenía que hacer", ya que, asumió "la responsabilidad de un suceso absolutamente irreparable y lamentable". "La muerte de una persona siempre lo es, y más en estas circunstancias. Yo lo lamento", ha manifestado.

Ha recordado que, tras el fallecimiento del joven, compareció "inmediatamente" en el Parlamento vasco para ofrecer toda la información de que disponía. Además, en cuanto se inició la vía judicial, puso disposición de la juez un equipo de personas, de profesionales, para que, bajos sus órdenes, se hiciera la investigación hasta el final".

"En este momento, está en manos de la Justicia, que es la mejor garantía para que toda la investigación de los hechos se haga hasta el final", ha añadido.

Ares ha indicado que también adoptó "de inmediato" la decisión de "adelantar y sustituir todo el material lanzapelotas por otros más garantistas", así como la puesta en marcha de "todos los mecanismos de mayor control para que, en la manera de lo posible, nunca más volviera a suceder una situación tan lamentable e irreparable".

Según ha dicho, la Ertzaintza ha lanzado, en estos últimos años, "miles o centenares de pelotas en actuaciones muy complicadas" sin que haya habido "una muerte". "La ha habido y hay que investigarla hasta el final, y la mejor garantía es que lo haga la Justicia", ha defendido.

Ha admitido que la justicia "es lenta" pero ha insistido en que "ésa es la mejor garantía de que, en una sociedad democrática, de que la investigación se haga hasta el final".

POSIBLE NEGLIGENCIA

Ares afirma que no se descarta "ninguna opción" respecto a las circunstancia en que se produjeron los hechos, incluida una posible negligencia, y ha considerado "evidente" que "se tiene que investigar todo" y "depurar" las responsabilidades.

Ante las críticas de la familia, el exconsejero ha dicho entender "perfectamente" su "estado de ánimo". "Pero tengo que decir que yo he cumplido con mi responsabilidad, primero poniéndome a su disposición y, después, una vez el tema está en los Tribunales, poniendo a disposición de la justicia toda la información de la que disponíamos".

Ha insistido en que, en su día adoptó "todas las medidas absolutamente necesarias, cambiar los sistemas, el material, etc. para, tener las mayores garantías de que hechos como éste jamás vuelvan a suceder".

Por otra parte, ante la posibilidad de que sea llamado a declarar en el proceso judicial, ha dicho no tener "ningún inconveniente" en hacerlo.

"Si tengo que ir a declarar, lo haré. Estoy muy tranquilo en este sentido. Todo lo que corresponde a mi responsabilidad es que se tuvieran los medios necesarios para investigar hasta el final y se hiciera de la forma más independiente y objetiva, que es lo que garantiza la intervención de la justicia", ha concluido.