La Autoridad Nacional Palestina convoca elecciones el mismo día que Erekat dimite como jefe negociador

La cita con las urnas tiene pocas posibilidades de prosperar, ya que el movimiento islamista Hamás, que gobierna en Gaza, se ha apresurado a anunciar su rechazo a la convocatoria por considerar que sólo puede aumentar la división con Al-Fatah, la otra gran facción palestina.

Es precisamente la división política entre la ANP y el Gobierno de Hamás en la franja mediterránea la que ha impedido hasta ahora la celebración de comicios, pese a que los mandatos presidencial y parlamentario han expirado.

Hanan Ashrawi, miembro del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), dijo a la prensa en Ramala que el objetivo de la convocatoria es "tratar de salir del actual impasse y dar la voz a la gente".

"Es una invitación oficial a todas las facciones y poderes palestinos a unirse a las elecciones", señaló tras una reunión del Comité liderada por el presidente palestino, Mahmud Abás.

Asrawi desveló además que hay esfuerzos en marcha para tratar de convencer a Hamás de que se una a los comicios y "deje que las urnas decidan".

Uno de los portavoces del movimiento islamista en Gaza, Fawzi Barhum, adelantó, sin embargo, que su grupo "no reconocerá estas elecciones o sus resultados ni les dará cobertura legal alguna porque aumentan la división y la separación y no servirán a los intereses del pueblo palestino".

En un comunicado, Barhum calificó la convocatoria de "ilegal" porque el presidente Abás, que también lidera Al-Fatah, y su primer ministro, Salam Fayad, "han perdido su legitimidad y capacidad para efectuar o supervisar estas elecciones".

Fadel Hamdan, diputado de Hamás en Cisjordania, declaró a Efe en la misma línea: "Siempre hemos mantenido la línea de que las elecciones sólo deben producirse tras la reconciliación".

Las últimas elecciones legislativas palestinas fueron celebradas en 2006, con la victoria de Hamás, a la que siguió un boicot de la comunidad internacional al Gobierno naciente.

Las presidenciales habían tenido lugar un año antes, ganadas de forma clara por Abás, aunque Hamás había optado por no presentar candidato alguno, dentro de su estrategia de participación selectiva en los órganos de la ANP, que implican un reconocimiento de Israel.

La nueva convocatoria electoral irá precedida de unos comicios locales convocados esta misma semana para el próximo julio y también rechazados por Hamás.

A la incertidumbre electoral se une la incertidumbre negociadora después de que Saeb Erekat, uno de los principales nombres del liderazgo palestino, presentara hoy a Abás su dimisión como jefe negociador palestino.

"La petición de dimisión será estudiada por el presidente Abás", dijo a la prensa en Ramala el secretario general del Comité Ejecutivo de la OLP, Yaser Abed Rabo.

La renuncia viene motivada principalmente por la reciente filtración a la cadena de televisión árabe "Al-Yazira" y al diario británico "The Guardian" de documentos confidenciales sobre las negociaciones con Israel en la pasada década, confirmaron a Efe dos fuentes de su oficina bajo condición de anonimato.

Erekat había formado un comité de investigación para determinar el origen de la filtración -que revelaba el alcance de las concesiones a Israel de los representantes palestinos- y advertido de que dimitiría si se determinaba que era su propia oficina, el Departamento de Negociaciones de la OLP.

Una de las fuentes de su oficina confirmó que ése es, en efecto, el origen de la filtración, si bien los resultados del comité aún no son oficiales.

La misma fuente señaló que también ha pesado en la decisión de Erekat la ausencia de negociaciones de paz con Israel, paralizadas desde el pasado septiembre.

Nacido en 1955 en la localidad palestina de Abu Dis, junto a Jerusalén, Erekat ha participado en el diálogo con Israel desde la Conferencia de Madrid de 1991 y lo ha liderado en los dos últimos procesos negociadores, el de Annapolis (2007-2008) y el actualmente estancado.

Nuha Musleh