El auto, adoptado por unanimidad por todos los magistrados, y en ausencia de Andrés Ollero, que no participó por motivos personales, expresamente al presidente del Parlament, Roger Torrent, y los demás miembros de la Mesa de la Cámara de las responsabilidades "incluidas las penales" en las que pueden incurrir en caso de no acatar la suspensión y seguir adelante con la investidura del expresidente catalán sin los requisitos exigidos por la legalidad.