Barrientos (TSJC) acusa al Govern cesado de crear una legislación paralela que desbordó la Constitución

El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), Jesús María Barrientos, ha lamentado este viernes que "las instituciones de la Generalitat se dotaron de una legislación aparente y en paralelo que desbordaba todos los límites constitucionales y estatutarios" en su apuesta por la independencia de Cataluña.

En su discurso en el acto de jura de los 16 nuevos magistrados del cuarto turno, ante la Sala de Gobierno del TSJC, en el Palau de Justícia, Barrientos ha resaltado el protagonismo de los jueces y magistrados en Cataluña ante la "grave encrucijada en que las instituciones han colocado a la sociedad".

Ha constatado que en septiembre y octubre, cuando se llevó a cabo el referéndum del 1-O y posteriormente la proclamación de la independencia de Cataluña, se vivió un clima de "máxima tensión social".

Según él, las instituciones de la Generalitat "pusieron en su efectividad una determinación que no reparó ni en las reiteradas decisiones suspensivas o anulatorias del Tribunal Constitucional, ni tampoco en las órdenes explícitas de prohibición procedentes de la jurisdicción ordinaria".

Ha destacado que en este contexto de confrontación institucional, los jueces catalanes --que por momento fueron percibidos como único resorte de la legalidad-- "hicieron una demostración firme y serena, cada uno desde su puesto y competencia jurisdiccional, de que aceptaban ese rol de garantes de los valores constitucionales".

Barrientos ha avisado de que el respeto a la legalidad constitucional "no es una alternativa" y ha recordado que la confianza de la sociedad en sus jueces se nutre de la fidelidad al sistema constitucional como única fórmula para hacer efectiva la defensa de los derechos y de las libertades de todos, en sus palabras.

CRÍTICAS A LAS CARENCIAS

En su discurso ante los 16 nuevos jefes, Barrientos también se ha referido a las carencias del servicio público de Justicia en Cataluña con muchos juzgados colapsados de asuntos, excesivas vacantes y movilidad frecuente de titulares judiciales, elevada interinidad del personal colaborador, desajustes en la planta judicial y una política de creación de nuevos órganos "decepcionante".

Ha recordado a los profesionales el "alto grado de compromiso y responsabilidad" que contraen con el servicio público de Justicia y con los ciudadanos como destinatarios últimos del servicio que prestan los jueces, como garantes de la efectividad de sus derechos.

Les ha pedido tener especial sensibilidad con la transparencia de la actividad judicial hacia la sociedad y con la promoción de la mediación como forma alternativa de resolución de conflictos y, en su caso, de finalización de los procesos, al ser "una potente herramienta al servicio de la agilización procesal".

En el acto se han entregado tres cruces de primera clase de Sant Raimon de Penyafort a los magistrados María Dolores Balibrea, Luis Garrido Espà y José Manuel del Amo por su trayectoria en la carrera judicial a Cataluña.