Bauzá insiste en que las auditorías que encargará "no implica cuestionar" las cuentas, sino conocer su estado

El presidente electo del Gobierno balear, José Ramón Bauzá, ha insistido en que las auditorías que encargará "no implica cuestionar" las cuentas del anterior Ejecutivo, ni poner en "tela de juicio determinadas informaciones", sino que lo único que se pretende es conocer el "estado real" de las cuentas para saber "cuál es el punto de partida".

Tras reunirse esta mañana con el presidente saliente del Gobierno balear, Francesc Antich, Bauzá ha recalcado que realizará una auditoría "con independencia de la situación de la que procedamos en un ámbito político", ya que, según ha remarcado, se trata de una "cuestión de rigor personal y de saber en todo momento, antes de iniciarse una etapa, qué es lo que tenemos y cuál es el estado de cuentas".

"Para hacer un buen diagnóstico y ejercer un buen tratamiento es necesario tener unas pruebas clínicas", ha reiterado, al tiempo que ha destacado que su primera impresión tras reunirse con Antich y con los responsables económicos entrantes y salientes, es que la transmisión de información es "absoluta y la predisposición es máxima".

No obstante, ha aseverado que la información total de la situación de las cuentas de la Comunidad Autónoma se obtendrá cuando se acabe de hacer efectivo el traspaso de poderes y cuando se reciba la información de las auditorías.

"NO ESTOY AQUÍ PARA CRITICAR O CUESTIONAR"

Por ello, Bauzá ha abogado por ser "prudente y tener el rigor que la sociedad nos demanda", debido a que, según ha aseverado, él no está aquí para "criticar o cuestionar, sino para trabajar por el futuro y, sobre todo, con el rigor institucional y la responsabilidad que nos piden los ciudadanos".

"A partir de aquí, ya iremos viendo cómo están las cosas, pero vamos a actuar con tranquilidad, sentido común y agradecimiento al Gobierno balear saliente y a Antich por su predisposición, que ha sido máxima en todo momento", ha concluido.

En similares términos se ha expresado el futuro vicepresidente de Economía, Promoción Empresarial y de Ocupación, Pep Ignasi Aguiló, quien ha recalcado que "lo primero de todo será mirar cómo está la situación de la Comunidad Autónoma" y, posteriormente, ha dicho que su "gran reto" será continuar con la senda de la reactivación económica para "crear empleos".

Por otro lado, ha manifestado que en las reuniones que ha mantenido con el consejero de Economía y Hacienda saliente, Carles Manera, han hablado de la "situación económica en general y de las cuentas en particular, así como de la visión que tenemos de los distintos organismos de la administración".

Por su parte, Manera ha destacado que ha dejado "encarrilado" al nuevo Gobierno balear la obtención de un crédito de 150 millones, por lo que, según ha indicado, sólo resta que el nuevo equipo económico se reúna con las entidades financieras para cerrar la operación, que permitirá "paliar los problemas de liquidez en un momento en el que los ingresos han caído mucho en esta Comunidad Autónoma a causa de la crisis".

Finalmente, ha revelado que ya ha mantenido dos reuniones con Aguiló, mientras que el próximo lunes volverán a mantener otro encuentro para continuar con el traspaso de poderes, después de que le haya explicado ya al futuro vicepresidente de Economía "el estado de la deuda, del déficit y de las empresas públicas".

Asimismo, ha anunciado que en los próximos días y en un marco de "colaboración absoluta", también habrá reuniones más específicas entre las áreas de Tesorería, Presupuestos y Economía para que haya "mucha más precisión en las informaciones que se dan, si bien las grandes líneas ya las conocen".