Blesa pide anular sus correos electrónicos en la causa de las 'tarjetas black' por vulnerar sus derechos fundamentales

El expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa ha pedido al juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu que anule sus correos electrónicos de la causa en la que investiga las 'tarjetas black' opacas al fisco al entender que han vulnerado sus derechos fundamentales a la intimidad y al secreto de las comunicaciones.

En un escrito, al que ha tenido acceso Europa Press, el ex banquero recurre y pide la nulidad de pleno derecho de la providencia en la que el juez Andreu acordó el pasado 26 de enero unir a esta pieza separada del 'caso Bankia' una copia de los emails de varios directivos de Caja Madrid obtenidos del informe realizado por Price Waterhouse Coopers (PWC) que fue entregado a la Fiscalía.

El antiguo responsable de la caja de ahorros destaca que no existe ninguna resolución judicial "ajustada a Derecho" que autorice el acceso y el mantenimiento por parte de Bankia de sus correos corporativos al frente de Caja Madrid y que estos han sido "ilegalmente aprehendidos e ilegítimamente entregados a terceros".

Blesa pide así expulsarlos de la causa después de haber remitido a mediados de diciembre un burofax a la asesoría jurídica de Bankia, en el que advertía de que no contaba con su consentimiento para entregarlos sin mandato judicial a PWC y que la conservación de los mismos vulneraba la Ley de Protección de Datos y sus derechos fundamentales "con las consecuencias jurídicas que ello pudiere provocar".

El que fuera máximo responsable de la caja madrileña señala que "nunca" trabajó para Bankia o Banco Financiero y de Ahorro (BFA) y en "ningún momento" autorizó a Caja Madrid ni tampoco al grupo, en el que se integró en 2011, para que sus correos quedasen depositados en una entidad ajena a aquella en la que prestó servicios.

"Se trataría de correos previamente borrador por Caja Madrid, accidentalmente alojados en un servidor secundario, ilegalmente aprehendidos e ilegítimamente revelados a terceros, por lo que poca duda cabe albergar sobre la nulidad de los correos y la procedencia de expulsarlos de la causa", recoge.

"PUBLICIDAD NO QUERIDA"

A su juicio, procede excluir estos emails del procedimiento para que no "contagie" las diligencias de investigación posteriores, habida cuenta de que el derecho a la intimidad protege la "publicidad no querida" y de que el secreto de las comunicaciones protege estos mensajes con independencia de que su contenido sea íntimo o no. "Obvio es decir que, a estas alturas, tales correos han sido difundidos por la práctica totalidad de los medios de información españoles", ha remachado.

En este punto, el abogado de Blesa esgrime la jurisprudencia del Tribunal Supremo para resaltar que la intervención de las comunicaciones requiere una "base real" fundada en datos objetivos y no en "meras suposiciones, hipótesis o rumores". Recuerda que la Audiencia de Madrid defendió que la intervención de sus emails y comunicaciones telefónicas vulneró sus derechos.

"Bankia y también el FROB, si hubiese tenido intervención en ello, lejos de solicitar o promover la obtención de la correspondiente autorización judicical para acceder a dicha correspondencia electrónica, decidió hacer caso omiso al requerimiento de mi representado", concluye.

En el marco de esta investigación, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 4 mantiene imputados a 82 antiguos miembros del Consejo de Administración y exdirectivos de Caja Madrid, entre ellos el expresidente Rato, el ex director financiero Ildefonso Sánchez Barcoj y el propio Blesa. Los primeros 27 exconsejeros declararán a partir del próximo 16 de febrero.

La Sección Tercera de la Sala de lo Penal ya avaló el pasado noviembre la decisión del juez Andreu de incorporar parte de los correos electrónicos de Blesa a la otra pieza separada del caso Bankia en la que investiga la comercialización de preferentes por "su evidente repercusión social".