Bronca entre un independentista y el dueño de un local porque no admitió lazos amarillos en su restaurante

Los enfrentamientos entre ciudadanos a cuenta de los lazos amarillos alcanzan niveles preocupantes. La pasada noche el dueño de un restaurante de Balaguer se enfrentó a un grupo de independentistas que intentaban poner lazos amarillos en la fachada de su local. Lo insultaron a gritos de "cerdo, marrano", mientras el restaurador se mantuvo en sus treces y ya ha presentado denuncia, porque es la segunda vez que vienen a su restaurante a romper la convivencia. Los testigos se dividieron entre los que apoyaban a los independentistas y al propietario. Entre los políticos se repite el escenario: Torra critica las brigadas de limpieza de lazos y Pedro Sánchez reclama máxima ecuanimidad en espacios públicos para evitar ofensas. Ciudadanos convoca manifestaciones y apoya las brigadas 'quita-lazos', retirando en persona estos emblemas de las calles catalanas. Los nacionalistas defienden su derecho a la libertad de opinión. La CUP asegura que seguirán poniendo lazos, mientras haya presos políticos y el PP propone modificar la Ley de Símbolos del 81 "para exigir que no se use la vía pública para hacer propaganda".