Bronislaw Komorowski investido como nuevo Presidente de Polonia

Komorowski, anteriormente presidente del Parlamento polaco (Sejm), ya ejercía como jefe de Estado en funciones desde el siniestro en el que perdió la vida su antecesor y las 95 personas de su comitiva, en su mayoría miembros de la elite política polaca, una tragedia que provocó la convocatoria de comicios anticipados.

"El orden democrático institucional que hemos construido en Polonia durante más de 20 años de cambios ha demostrado que, en estos momentos difíciles, hemos sido capaces de garantizar la continuidad del Estado y de tributar con orgullo un homenaje a las víctimas del desastre (aéreo)", dijo Komorowski durante su discurso ante la Cámara baja.

El nuevo jefe del Estado polaco también hizo un llamamiento a la unidad y aseguró que durante su mandato procurará aunar los esfuerzos de "todas las instituciones polacas", para superar la división que durante los últimos meses ha presidido la vida pública del país centroeuropeo.

En sus primeras palabras Komorowski no olvidó una referencia a la vecina Rusia, con la que se mostró dispuesto a trabajar para lograr un "acercamiento", ya que "el desarrollo posible en nuestra región no será posible sin la Federación Rusa".

Al acto asistió el presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, así como los dos últimos jefes de Estado aún con vida, Lech Walesa y Aleksander Kwasniewski.

Notable fue la ausencia del líder de la oposición conservadora, Jaroslaw Kaczynski, hermano gemelo del fallecido Lech Kaczynski, quien perdió las pasadas elecciones presidenciales ante Komorowski por un estrecho margen.

La investidura de Bronislaw Komorowski como nuevo Presidente de la República sitúa a la formación liberal Plataforma Ciudadana, miembro del Partido Popular Europeo, al frente de las principales instituciones del país, ya que desde 2007 el primer ministro polaco es el también liberal Donald Tusk.