Buils niega que ordenase contratar al exalcalde de Sóller para gratificarle con 15.000 euros del Inestur

El exconsejero de Turismo del Gobierno balear Francesc Buils, quien desde este martes se sienta en el banquillo de los acusados en el marco del primer juicio del caso Voltor, ha negado que ordenase impulsar desde el Instituto de Estrategia Turística (Inestur) dos contrataciones por un total de 15.000 euros con el objetivo de beneficiar al exalcalde de Sóller Antoni Arbona, en contra de lo que sostiene la Fiscalía Anticorrupción, que solicita cuatro años y medio de cárcel para el exalto cargo de la extinta Unió Mallorquina (UM).

Así lo ha puesto de manifiesto durante su comparecencia ante el tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Palma, que hasta el próximo jueves prevé acoger la primera vista oral del caso Voltor, cuya operación policial, que estalló a principios de 2010 con la detención de varios exaltos cargos de UM, provocó una crisis sin precedentes en el Ejecutivo autonómico, cuyo entonces presidente, Francesc Antich, decidió romper el pacto de gobernabilidad firmado con los 'uemitas' en 2007 y gobernar así en minoría.

Durante su interrogatorio, Buils, asistido por los abogados Mateu Sedano y Matías Barón, ha aseverado que fue el propio Arbona quien le propuso colaborar en materia de senderismo como producto turístico en la Sierra de Tramuntana, si bien ha asegurado que en ningún momento ordenó que se le pagara. "No estaba al corriente de su contratación", ha manifestado el acusado ante las incisivas preguntas del fiscal Miguel Ángel Subirán.

Es más, al ser inquirido sobre una de las facturas que le fueron abonadas al exprimer edil, ha defendido que la fecha de la misma es posterior a su cese como consejero -comenzó a ser tramitada en noviembre de 2008, cuando había dejado el cargo en septiembre-. "Por esas fechas estaba en Irlanda estudiando inglés. No sé por qué se empeña la Fiscalía en preguntarme por facturas emitidas cuando yo ya no era consejero", ha espetado el inculpado.

En el marco de estas pesquisas, enjuiciadas más de dos años después de que estallase el caso Voltor, junto a Buils y Arbona también se sientan en el banquillo el exgerente del Inestur Antoni Oliver y el del Instituto de Inversiones para la Mejora del Entorno Turístico (Imet) y exconcejal de Alaró Antoni Rebassa. La Fiscalía solicita cuatro años y medio de prisión para los tres exaltos cargos y dos años y tres meses para Arbona, así como el pago conjunto de 14.999 euros correspondientes a la cantidad presuntamente malversada en favor del empresario.

En su escrito de calificación, al que tuvo acceso Europa Press, el Ministerio Público relata cómo Buils decidió "de manera arbitraria beneficiar con fondos públicos a Arbona", con quien le unía una "antigua amistad" y ello para "agradecerle los servicios y colaboraciones prestadas en el seno de UM, partido en el que ambos militaban. Para ello, el exconsejero "convenció y ordenó" a Oliver, defendido por el abogado Miquel Borràs, y Rebassa, asistido por Carlos Barceló, a que colaborasen en su iniciativa.

Fue así como, presuntamente, llevaron a cabo las gestiones necesarias para que se creasen expedientes de contratación en beneficio de Arbona, defendido por Jaime Campaner, por servicios que "eran innecesarios para la Administración y que no entrañaban ni trabajo para él ni utilidad alguna para la administración que los pagaba".

Tal y como ha manifestado Buils, su trabajo al frente del Inestur, del que era presidente, "no era controlar facturas" y, en cualquier caso, ha insistido en que ya no estaba cuando se tramitó la segunda contratación, cursada por 12.000 euros. Al ser preguntado además sobre si mantuvo conversaciones con Arbona antes de que éste fuese contratado por el Inestur en octubre de 2007, el acusado ha aseverado que tuvo "múltiples conversaciones con el sector turístico" y entre ellas con el exalcalde en torno en torno a un plan de marketing consensuado con el ámbito privado.

BUILS: "EN NINGÚN MOMENTO HE COMPRADO VOLUNTADES POLÍTICAS"

El inculpado, a quien el fiscal le ha inquirido sobre si "ordenó contratar a Arbona para comprar voluntades políticas", ha sido tajante al responderle: "Mire si fue tan así que ninguno de ellos -en referencia al resto de acusados- me ayudó en el Consell Polític de UM -del que formaba parte-. En ningún momento he comprado voluntades políticas".

Por su parte, Arbona ha explicado que tras asistir a una reunión sobre la Ley de Oferta Turística, en la que también estaba presente Buils, reparó en la necesidad de promocionar la Serra de Tramuntana y se lo comentó al exvicepresidente del Inestur Santiago Balaguer. Según ha aseverado, los 15.000 euros que le fueron abonados -y que ha consignado en concepto de responsabilidad civil- fueron como "compensación por haber ayudado al partido pero también por el trabajo que iba a realizar".

Mientras tanto, Rebassa ha recordado que fueron Oliver y Balaguer quienes le comentaron que Buils estaba interesado en contratar a Arbona, "siempre que fuera en cumplimiento de la Ley", y en este sentido ha relatado que como el Imet ya había desarrollado anteriormente otros trabajos sobre senderismo, se eligió a esta empresa a fin de tramitar dos expedientes al respecto. Al ser preguntado sobre por qué firmó las facturas de pago, ha aseverado que "cumplía órdenes".

Sin embargo, ha manifestado sentirse "utilizado" por ello puesto que "en absoluto pensé que era irregular. Siempre me decían las empresas que había que contratar". Tal y como ha recordado, tanto para este caso como para otros "me traían la carpeta con expedientes para firmar, después de que éstos hubieran pasado por los departamentos jurídico y técnico". Este miércoles será el turno de Oliver, quien también será interrogado por el tribunal y las partes.