Pasado el primer trago con Rubalcaba faltaba aún el resto de la oposición. Tampoco ha quedado satisfecha. Los nacionalistas catalanes le han exigido que diga la verdad. Mientras que desde IU le han insistido que la gravedad de los datos aportados por el extesorero solo se solucionan con su dimisión. En definitiva, un pleno difícil para Rajoy, que lo ha aprovechado para adelantar que el paro en julio se ha reducido en 63.500 personas