Cayo Lara ve incomprensible que Interior haya concedido el tercer grado a Matas

En rueda de prensa, Cayo Lara ha recordado que el PP tiene casi 500 imputados por casos relacionados con la corrupción, que, dijo, "no son chorizos aislados, sino auténticas tramas criminales para corromper y delinquir que se han producido en España, especialmente, durante los años de la burbuja inmobiliaria".

Cayo Lara consideró que la salida de la cárcel de Jaume Matas genera una "sensación real de impunidad" ante la corrupción, al igual que ha ocurrido con el senador Miguel Zerolo, la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, o el presidente de la Diputación de León, Marcos Martínez, que "está gobernando desde la cárcel como si esto fuera la camorra", criticó.

A su juicio, "el PP no quiere asumir las responsabilidades políticas y está dejando manga ancha para los casi 500 casos de corrupción que tiene en el país; por tanto, no tiene ninguna autoridad para hablar de regeneración democrática".

En este sentido, entiende que la sociedad española no debe consentir que haya leyes "de punto de final", sino instar al PP a "asumir todas las responsabilidades políticas, a pagar las responsabilidades penales y devolver aquello que se haya usurpado al erario público".

En otro orden de cosas, el coordinador de IU lamentó que el PP se haya opuesto a la creación de una comisión que investigue el "agujero" de 46.000 millones de euros que han creado las cajas de ahorros, que, recordó, "se han cargado el 50% del ahorro en España".

También insistió en la celebración de un pleno monográfico sobre la corrupción, que sirva para modificar la legislación e impida que se pueda reproducir una situación como la actual. Así, recordó que desde IU han presentado una PNL con 45 medidas en este sentido, que van desde romper el periodo de prescripción que tienen los delitos de corrupción, hasta que la banca española colabore con filiales en paraísos fiscales donde se blanquea dinero.

Por último, se refirió a que las empresas hayan dicho que van a crear 2,3 millones de empleos de aquí a 2018. "Aplaudiríamos hasta con las orejas si esto fuera realidad, pero las empresas no tienen credibilidad, pues han sido las que han presionado al Gobierno para que se lleve a cabo la reforma laboral y las que han precarizado el empleo y bajado los salarios", remarcó Cayo Lara.