Centroamérica y la UE abren en Honduras una nueva ronda hacia el Acuerdo de Asociación

Otra solicitud a la Unión Europea (UE) -dijo- es la "promoción de nuestras democracias y el fortalecimiento de nuestros pueblos para adquirir libertad y dignidad en este tipo de acuerdos que, estamos seguros, con entendimiento y diálogo lo podemos lograr".

La VII Ronda de Negociaciones entre Centroamérica y la UE fue inaugurada por Zelaya en un hotel de Tegucigalpa.

Durante la semana también se reunirán por separado organizaciones representativas de la sociedad civil de la región centroamericana.

El jefe de la Unidad para México y Centroamérica de la Dirección General de Relaciones Externas de la Comisión Europea, Petros Mavromichalis, dijo en la inauguración que la integración regional de Centroamérica "sigue siendo de suma importancia" para Europa.

"No estamos hablando de consideraciones filosóficas, sino más bien de un análisis práctico, de los efectos tangibles sobre nuestro acuerdo, de la libre circulación de bienes, servicios e inversiones europeas en América Central", agregó Mavromichalis.

"Sin embargo, para alcanzar este ambicioso objetivo se deben lograr unos progresos significativos en todos los casos donde se presente la oportunidad, en particular para los temas difíciles, y el momento de conseguir esto es ya", subrayó el diplomático europeo.

El presidente hondureño también hizo alusión a la crisis financiera internacional y sus efectos que ya repercuten en Centroamérica.

Como ejemplo citó que, en su país, en los últimos cuatro meses se han perdido unos 20.000 puestos de trabajo en la industria de la maquila (ensambladora), mientras que a algunas empresas les han cancelado pedidos.

El ministro hondureño de Industria y Comercio, Fredis Cerrato, señaló que ambas regiones esperan superar en Tegucigalpa los avances logrados en las seis rondas de negociación celebradas desde 2007.

Agregó que Centroamérica está empeñada en lograr su integración como región, incluida la unión aduanera, que hasta ahora solamente funciona con los países del CA-4 (El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua).

El alto funcionario hondureño destacó que a Centroamérica le "toca pagar algunas consecuencias" de una crisis que no se ha originado en la región.

No obstante, añadió, "creemos tener las condiciones como unidad centroamericana para enfrentarla con éxito" y "hemos ampliado nuestros marcos de negociaciones" con la UE.

Otras fuentes centroamericanas que participan en la ronda de negociaciones en Tegucigalpa coincidieron en señalar a Efe que de Europa esperan "mayor flexibilidad" y que permita el acceso a su mercado a más de 6.000 productos de Centroamérica.

Las naciones centroamericanas también piden, por las asimetrías, que la UE les brinde el mismo tratamiento que a aquellos países que fueron colonias de Europa en otras zonas, que ahora son más desarrollados que los de Centroamérica.

Al respecto, Cerrato dijo que Centoamérica no puede aceptar aspectos que pongan "en precario" las condiciones de inversiones ya existentes ni la producción.

Aunque las negociaciones para un Acuerdo de Asociación entre Centroamérica y la UE han avanzado entre un 70 y 80 por ciento, los temas pendientes, como el azúcar y el banano, resultan ser los más difíciles; no obstante, ambas regiones esperan alcanzar un acuerdo final este mismo año y firmarlo en enero de 2010 en Madrid.

El acuerdo abarca no solo lo comercial, sino también el diálogo político y la cooperación internacional.