Cifuentes y la oposición protagonizan un pleno marcado por el tono dialogante y el cambio

Ya ayer Cifuentes tendió la mano para alcanzar tres grandes pactos en materia de regeneración democrática, sanidad y educación y si bien hoy los portavoces de PSOE y Podemos, Ángel Gabilondo y José Manuel López, respectivamente, se han mostrado alejados de tomarle el guante a la primera de cambio, la ya presidenta ha insistido en varias ocasiones que su idea es trabajar con el diálogo.

De hecho, ha indicado que no va a aplicar la actitud de "oídos sordos" que algunos asumen cuando llegan a un puesto de responsabilidad, por lo que su programa de Gobierno "puede y debe" ampliarse con propuestas de todos los grupos y de los ciudadanos. Precisamente, también ha animado a estos dos partidos a sumarse al pacto alcanzado con Ciudadanos y que ha permitido su investidura.

En un debate sin apenas reproches, Podemos y PSOE han sido los encargados de criticar el programa de Cifuentes y el apoyo del grupo de Ignacio Aguado. Gabilondo ha explicado que apoyarla sería confirmar las políticas que se han venido aplicando hasta ahora y que no consideran adecuadas.

Más allá de la defensa del programa socialista como algo diferente al de los populares, Gabilondo sólo se ha 'encontrado' con Cifuentes cuando le ha dicho que no es lo mismo llegar a acuerdos que a pactos, y ha ironizado con que haya hablado tanto de él --ha recordado su pasado como ministro del Gobierno de Zapatero-- cuando la "protagonista del día" es ella y al debate se va, ha dicho, a hablar sobre la misma.

Cifuentes, por su parte, también ha aludido a su "buenismo", a lo que Gabilondo ha tirado de su control dialéctico recordando que esa palabra no está en el diccionario de la RAE y, por lo tanto, puede plantear problemas a la hora de saber quién es más "buenista". Ella le ha devuelto la ironía cuando le ha recordado que uno no se entera de cosas que ya sabe --Gabilondo había dicho previamente que se acababa de enterar de cosas que ya sabía--.

El portavoz de Podemos, por su parte, ha criticado que Cifuentes quiera mirar mucho al futuro cuando tiene un "pasado" que no se puede obviar, en referencia a lo realizado por el PP en los últimos gobiernos. No obstante, ha valorado que todos hayan podido marcar sus posiciones y que se pueda hablar. De hecho, espera que esta tendencia marque la nueva vida parlamentaria.

El portavoz de Ciudadanos ha sido el menos beligerante con la presidenta electa, y ha mostrado las razones que le han llevado a votar a favor de la candidata popular, en un "ejercicio de responsabilidad". Sin embargo, también ha querido aclarar que no son "socios" del PP y que mañana mismo estarán haciendo una oposición "contundente" y exigiendo reformas.

EL AYUNTAMIENTO EN LA ASAMBLEA

El debate de este miércoles ha contado con la presencia de los dirigentes municipales que hace dos semanas tomaron posesión de su acta de concejal en el Ayuntamiento. La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, sólo ha asistido un rato, y lo ha seguido acompañada --aunque con una butaca vacía entre medias-- del portavoz del PSOE, Antonio Miguel Carmona, y de su homóloga de Ciudadanos, Begoña Villacís.

La que se ha sentado un poco más alejada ha sido la portavoz popular, Esperanza Aguirre, quien ha valorado a la nueva presidenta, asegurando que lo va a hacer mejor que sus predecesores, entre los que se incluye. Cerca de la también presidenta del PP de Madrid estaba la familia de Cifuentes, encabezada por su madre, que se ha vuelto a emocionar cuando ha abrazado a su hija tras la votación.

Como en el día de ayer, también ha acudido la hija de Cifuentes y su hermano, con quienes se ha encontrado a su salida del hemiciclo y ha posado ante las cámaras. Junto a ella se encontraba su otra hermana, que le ha felicitado por su nuevo cargo.