Condenados de 72 años de cárcel los cuatro acusados del crimen del director del CCIB en febrero de 2009

La Audiencia de Barcelona ha condenado a 72 años de cárcel a cuatro de los cinco acusados de asesinar en febrero de 2009 al entonces director del Centro de Convenciones Internacional de Barcelona (CCIB), Félix Martínez Touriño, de un tiro en la nuca en plena calle Santaló.

Los cuatro fueron hallados culpables por el jurado popular que les juzgó entre abril y mayo de este año, para quienes la Fiscalía pidió 25 años de cárcel para cada uno, mientras que la hermana del inductor fue absuelta de un delito de encubrimiento.

Según consta en la sentencia, el tribunal condena a Manuel Moreno Blancas a una pena de 18 años y seis meses de prisión como inductor de un delito de asesinato y le prohíbe acercarse a menos de un kilómetro de la madre, la hermana y la novia de la víctima.

Al sicario Jorge Andrés Madrid García le impone la pena más elevada, 24 años y medio de prisión, por un delito de asesinato, con el agravante de disfraz en concurso con tenencia ilícita de armas, y también le impone la orden de alejamiento.

Para Sahid Sánchez Zuluaga ha dictado 13 años de prisión y para Yader Jair Castro Henao, 16 años, ambos como cooperadores necesarios del crimen.

Los cuatro acusados deberán indemnizar a la madre de Touriño con 170.000 euros, a la hermana con 150.000 y a la novia 110.000 euros; además, le corresponde a la madre y a la hija, como herederas del padre, 170.000 euros más.

El tribunal absuelve de encubrimiento a la hermana del inductor y esposa del cooperador Sahid Sánchez, María Pilar Moreno, considerando que no colaboró con su esposo ni con los otros acusados en materializar el pago ni reclamó dinero para él por el crimen, además de que no ven prueba suficiente en que se marchara a Colombia, y sí colaboró con la policía a su regreso.

TIRO EN LA NUCA

Según la sentencia, el 9 de febrero de 2009 a las 8.15 Jorge Andrés Madrid García "abordó sorpresivamente" a Touriño cuando iba andando por la calle Santaló y le disparó por detrás con una pistola semiautomática Daewoo un tiro en la nuca.

Después se quitó el pasamontañas que llevaba para ocultarse y huyó a Madrid en el coche de Yader Jair Castro, que le estaba esperando aunque ignoraba lo que acababa de pasar.

Todo parte del plan que urdió Manuel Moreno para matar a Touriño, que entonces era su jefe, porque le iba a despedir de su puesto al frente del departamento de audiovisuales del CCIB.

Para ello, pidió ayuda a su cuñado Sahid Sánchez, que fue quien se encargó de contactar con Yader Jair Castro, y éste con el sicario, Jorge Andrés Madrid, que cometió el crimen a cambio de una contraprestación económica y desde un principio "asumió la posibilidad de que la ejecución del plan pudiera terminar con la vida de Touriño".

Para ponerse en contacto con Touriño, Moreno se valió de que éste vendía su coche y le dio los datos a su cuñado para que contactara con él y así "facilitar los seguimientos" para ubicar su domicilio, el de su novia, el aparcamiento de casa y el del trabajo, en los que participaron todos los acusados.

El mismo día del crimen, Sahid Sánchez se desplazó a Madrid para pagar a los sicarios por el trabajo realizado. Tras la muerte de Touriño, Sahid Sánchez y Yader Jair Castro viajaron hasta Colombia, donde permanecieron hasta que se dictaron órdenes de extradición.