El Congreso justifica el traslado del busto de Azaña para acompañar a otros republicanos como Alcalá Zamora y Campoamor

El busto de Azaña, donado por la fundación que tutela su legado, llegó al Congreso el pasado 28 de noviembre y fue el entonces presidente de la Cámara, José Bono, quien decidió colocarlo en el vestíbulo del Palacio, tras la Puerta de los Leones y enfrente de la estatua de la Reina Isabel II.

En su reunión del pasado martes, la Mesa del Congreso acordó trasladarlo al Patio de Operaciones de la tercera ampliación del Congreso, al otro lado de la Carrera de San Jerónimo, lo que provocó las protestas de Izquierda Unida que ha pedido una rectificación.

IU PIDE REVOCAR LA MUDANZA

En su escrito, que la Mesa del Congreso vera este martes, IU manifiesta su disconformidad con esa decisión puesto que considera que, "haciendo honor a su rango de jefe de Estado", Azaña debería ser ubicado en un espacio protocolario del Palacio de la Carrera de San Jerónimo, a ser posible en su ubicación original.

Fuentes oficiales de la Cámara baja han explicado a Europa Press que el traslado del busto de Azaña está relacionado con el acuerdo que adoptó la Mesa del Congreso de aceptar la donación de una escultura de Niceto Alcalá Zamora, el otro presidente de la II República, prometido por el Ayuntamiento de Cabra de Córdoba, su localidad natal.

La idea del Congreso es reunir en el mismo vestíbulo a los dos presidentes de la II República y a otra figura política de aquellos Años, Clara Campoamor, que tiene en ese mismo espacio un busto de cristal y la replica del escritorio en el que trabajaba. Eso sí, ese patio de operaciones está presidido por dos grandes retratos del Rey Juan Carlos y de la Reina Sofía.

PESA DEMASIADO PARA EL SUELO DEL PALACIO

Hay también una razón técnica que justificaba a el traslado, alegan desde el Congreso, y es el peso del busto de Azaña y de la peana sobre la que reposa, por encima de los 400 kilos, que puede dañar el delicado suelo de mosaico del vestíbulo de Isabel II del Palacio.

En el Congreso niegan también desconsideración hacia la figura de Azaña pues recuerdan que en el mismo vestíbulo del Palacio se inauguró el pasado año un tondo (retrato circular) en la galería de diputados ilustres del techo, junto con el de Adolfo Suárez, primer presidente de la actual democracia constitucional.

En los pocos meses de estancia en el Congreso, el busto de Azaña ya vivió una primera tentativa de traslado a finales del pasado diciembre, cuando se llevó a la primera ampliación, pero en aquella ocasión la mudanza sólo duró 24 horas por las protestas del PSOE.

Ahora PP, PSOE y CiU parecen estar de acuerdo con la nueva ubicación del busto de Azaña pues el 21 de mayo aprobaron por unanimidad en la Mesa la idea de reunir a las figuras republicanas en el número 36 de la Carrera de San Jerónimo.