El Congreso rinde tributo este miércoles a las víctimas del terrorismo, con el plante de varias asociaciones

El Congreso rendirá tributo este miércoles a las víctimas del terrorismo en una sesión solemne en la que el presidente de la Cámara, Jesús Posada, leerá un discurso institucional y a la que no asistirán varias asociaciones por no poder intervenir y como protesta ante los políticos por haber dejado entrar en las instituciones "al brazo político de ETA".

La Cámara Baja celebrará este homenaje por tercer año consecutivo coincidiendo con el día de recuerdo de las víctimas del terrorismo, establecido el 27 de junio a través de una declaración institucional suscrita por todos los grupos parlamentarios. Esta fecha fue elegida porque coincide con el día en el que ETA, en 1960, asesinó a la bebé Begoña Urroz, considerada la primera víctima de la banda terrorista.

La sesión comenzará a las 13.30 horas en el Pleno de la Cámara con un discurso de Posada seguido de un minuto de silencio. Al homenaje han sido invitadas las principales autoridades del Estado y representantes de las víctimas del terrorismo, que seguirán la sesión desde la tribuna de invitados y que después participarán en una recepción ofrecida en la planta baja del Palacio. Entre los asistentes ha confirmado su presencia el delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo.

Sin embargo, no estarán todos los grupos parlamentarios, ya que Amaiur ha anunciado que no participará en el acto por considerarlo "parcial y no integrador" y, a cambio, realizará su propio tributo "a todas las víctimas" frente al árbol de Gernika. El PP cree que esta postura es "coherente" y ha señalado incluso que su presencia sería "un poco desagradable".

PROTESTAS DE LAS VÍCTIMAS

Pero además, el formato del acto, que no permite a las víctimas tomar la palabra en el Hemiciclo, ha provocado las protestas de varias asociaciones y colectivos, que se niegan a sólo ir para "hacerse una foto" con los políticos y 'plantarán' por segundo año consecutivo a las Cortes Generales.

Este es el caso de la asociación mayoritaria, la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), cuya presidenta, Ángeles Pedraza, ha confirmado a Europa Press que su asociación se mantiene firme en la decisión de no acudir al Congreso.

"Llama mucho la atención que siempre hay solución para todo, incluso para que Amaiur esté en el Congreso, y el problema siempre es para las víctimas", ha censurado antes de recordar que en otras ocasiones intervienen en el Pleno de la Cámara personas ajenas a ella, como en los actos de la Constitución.

En la misma posición se muestran la Fundación Gregorio Ordóñez y la asociación catalana de víctimas de organizaciones terroristas, cuyo portavoz, José Vargas, ha asegurado que mantendrán la decisión de no participar en ningún acto "para lucimiento de los políticos".

RESPONSABLES DE LA LEGALIZACIÓN DE SORTU

Tampoco asistirá Voces contra el Terrorismo, que ha aludido a la responsabilidad de los políticos para que ETA esté en las instituciones y a la decisión del Tribunal Constitucional de legalizar Sortu, posible gracias al acuerdo de Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba para "posponer" su renovación, según ha denunciado Alcaraz.

De la misma forma, tampoco tiene intención de asistir la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M, aunque en este caso su decisión está relacionada con el curso de la investigación de los atentados perpetrados en Madrid en 2004 porque considera que su reivindicación de conocer "la verdad" de lo ocurrido no está siendo escuchada por los políticos.

En el lado contrario se encuentran colectivos como la asociación de cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, la Federación de Asociación Autonómicas de Víctimas del Terrorismo, la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo o Dignidad y Justicia, que han adelantado que sí tienen previsto participar mañana en el homenaje que les rendirán las Cortes Generales.

BUSCAR OTRA ESTRUCTURA

Para hacer frente a la polémica, el presidente del Congreso ya ha planteado a los grupos parlamentarios la conveniencia de buscar para el próximo año una fórmula alternativa para la sesión de homenaje y lograr así satisfacer a las demandas de las asociaciones.

Para entonces, la Cámara deberá buscar una fórmula que respete el Reglamento del Congreso, que no permite la intervención en el Pleno de personas ajenas a las instituciones del Estado, y que a la vez no reste importancia al homenaje en sí la posibilidad de que el mismo no se celebre en sesión plenaria.