Correa llega a Chile para intentar por segunda vez visitar la Antártida

Correa, quien ya se encuentra en la casa de veraneo de Piñera, en la localidad de Ranco (sur), destacó a su llegada que la Antártida es un territorio de paz y de unión "para el servicio de toda la humanidad" y añadió que "este (el viaje) es un mensaje de Chile y Ecuador al mundo".

"La Antártida debe ser conservada como un territorio de paz, de hermandad, de cooperación internacional, de desarrollo de ciencia y tecnología para el beneficio de la humanidad entera", subrayó el mandatario ecuatoriano.

Para Correa, posarse en el continente helado es un hecho muy significativo ya que es la primera vez que un presidente de ese país colocaría sus pies en esa zona y, además, dejaría atrás la frustración sufrida el pasado noviembre en el primer intento, debido al mal tiempo.

En la casa de descanso de Piñera, en la zona de Los Lagos, además de los dos mandatarios, también se encuentran los cancilleres de ambos países, Alfredo Moreno (Chile) y Ricardo Patiño (Ecuador).

Todos ellos abordarán el avión Hércules de la Fuerza Aérea de Chile que les llevará este viernes a la Antártida, donde si el tiempo se los permite, visitarán la base Presidente Eduardo Frei Montalva, que Chile mantiene en la Isla Rey Jorge y la estación científica Pedro Vicente Maldonado, del Ecuador.

Por otro lado, aunque hasta ahora no se ha dicho nada oficial, no se descarta que los presidentes analicen esta noche la demanda marítima presentada por Perú ante La Haya en contra de Chile, antes de asistir a una cena familiar en un restaurante del lugar.

Perú considera que la frontera marítima no está establecida, mientras que Chile alega que los límites marítimos fueron fijados en tratados suscritos en la década de los años 50, los cuales, según la posición oficial peruana, sólo son acuerdos pesqueros.

En esta línea, en la comitiva de Correa se encuentra el ministro coordinador de Seguridad, vicealmirante Homero Arellano, ex comandante general de la Marina ecuatoriana, y un hombre de confianza del presidente.

Arellano es clave para acelerar las gestiones que consigan que Quito envíe a las Naciones Unidas una Copia de la Carta Náutica que fija lo límites entre Perú y Ecuador en base a los tratados de 1952 y 1954.

Si bien el plazo para que Quito envié el documento a las Naciones Unidas sería el 9 de julio, cuando Chile entregue su dúplica ante la Corte Internacional de la Haya, fuentes diplomáticas sostienen que los tiempos podrían extenderse hasta unos 45 días después de terminada la fase oral del litigio, según publica hoy el vespertino La Segunda.

Arellano tiene estrechos vínculos con Chile, ya que en 2000 y durante casi dos años, se desempeñó como agregado naval de la embajada de Ecuador en Santiago y, además, es miembro de la Academia Marítima de Chile y de Ecuador

El 2 de agosto de 2010, Ecuador publicó un decreto junto a una carta náutica oficial, donde destaca los límites marítimos entre Perú y Ecuador.

Allí señala explícitamente que estos se originan en la Declaración sobre Zona Marítima del 18 de agosto de 1952 y en el Convenio sobre Zona Especial Fronteriza Marítima del 4 de diciembre de 1954. Ambos acuerdos suscritos por Chile, Ecuador y Perú.

Por otro lado, en la comitiva que acompañó a los presidentes a la Región de Los Lagos, se encuentra también el director general de Carabineros, Eduardo Gordon, quién va a firmar una serie de acuerdos, principalmente de cooperación entre ambas policías, una promesa que hizo Piñera a su colega cuando le visitó en octubre, tras las revuelta y el fallido golpe en su contra.

De hecho, la semana pasada viajó a Quito, un equipo de Carabineros (policía militarizada) encabezado por el general Gerardo González, director de Planificación de la institución, y este miércoles el presidente Piñera se reunió con el canciller Moreno y el general Gordón para apurar el tema de la cooperación policial.

Correa llegó a Chile acompañado del canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, y los ministros de Comunicación, Fernando Alvarado, de Ciencia y Tecnología, Manuel Baldeón, y de Riesgos, María del Pilar Cornejo, entre otros.