Crece la preocupación por los problemas económicos, la sanidad y la educación

Este sondeo, dado a conocer este jueves, se basa en 2.483 entrevistas personales y domiciliarias realizadas en 239 municipios de 49 provincias entre el 1 y 12 de diciembre. Es decir, el trabajo se campo se realizó después de las elecciones pero antes de la investidura de Mariano Rajoy como nuevo presidente del Gobierno.

La encuesta pone de manifiesto que el paro sigue siendo el primer problema nacional, aunque la inquietud por el desempleo ha descendido casi un punto respecto al mes anterior, ya que ha pasado del 83 por ciento de menciones en noviembre a un 82,1 por ciento.

No obstante, en paralelo ha subido la preocupación por los problemas económicos en general, que continúan en el segundo lugar de la tabla. En concreto, si en diciembre fueron citados en el 50,4 por ciento de cuestionarios, un mes antes los habían mencionado el 48,2 por ciento de los entrevistados.

Menos preocupación por los políticos

En el tercer puesto repiten la clase política y los partidos, cuyo porcentaje desciende casi tres puntos respecto a noviembre, al pasar del 22,6 por ciento al 19,7 por ciento. También ha caído, concretamente un punto, la percepción como un problema del Gobierno y los partidos (2,3%), aunque ha subido la inquietud por la corrupción y el fraude, que asciende un escalón situándose como séptimo problema con un 6 por ciento de menciones, exactamente igual que la vivienda.

La sanidad, que repite por segundo mes consecutivo como el cuarto problema nacional, se anota un 9,3 por ciento de contestaciones, un 1,6 por ciento más que en el barómetro anterior. Y algo similar ocurre con la educación, que sube un puesto y se coloca en sexto lugar, con un 7,2 por ciento de menciones, frente a las 5,7 que registró en noviembre. Estos dos temas sociales también fueron más citados en diciembre por los encuestados cuando se les preguntó por sus problemas personales.

Entre sanidad y educación, el quinto puesto sigue siendo para la inmigración (7,6 por ciento), el octavo, uno menos que en noviembre, es para la inseguridad ciudadana (5,6%) y el terrorismo continúa su descenso y se anota su cota más baja con apenas un 2,5 por ciento de menciones.

Cambios en los problemas personales

La lista problemas subjetivos continúa encabezada por el paro (44,5%) y los problemas económicos (38,9%), pero más abajo se han producido cambios. Así, el tercer puesto que en noviembre ocupaba la clase política es ahora para la sanidad, con un 9,7% por ciento, el cuarto para las pensiones (7%) y el quinto para la educación (6,7 por ciento.

Estos movimientos han provocado que la clase política comparta ahora con la vivienda (ambas con el 5,6 por ciento) el sexto puesto del ranking de problemas que más afectan personalmente a los entrevistados.

En el primer sondeo realizado tras las elecciones generales también ha subido ligeramente la pésima valoración de la situación económica. Si en noviembre el 86,7 por ciento la consideraba "mala" o "muy mala" el porcentaje se ha incrementado hasta el 87,2 por ciento.

Casi seis de cada diez creen que ahora es peor que hace un año y ha crecido un poco la proporción de los que auguran que a finales de 2012 será mejor (18,4 por ciento, frente al 14,8 por ciento de noviembre). No obstante, cerca del 33 por ciento sigue pronosticando que para entonces la economía estará aún peor.

Respecto a la situación política, el 62 por ciento la juzga "mala" o "muy mala", aunque se registra una mejora de más de cinco puntos en comparación con la cifra de noviembre (67,4 por ciento). Los que confían en que dentro de un año sea mejor (24,6 por ciento) superan a los que creen que empeorará (21,8 por ciento).