Desmantelada en Segovia una banda que robaba con violencia en viviendas

La Guardia Civil analiza la posible participación de los detenidos en robos cometidos en otras provincias de las comunidades autónomas de Galicia, Castilla y León, País Vasco y Andalucía, según una nota del Ministerio del Interior.

El último robo con violencia que la Guardia Civil atribuye a los detenidos se produjo el 11 de mayo en Santa María de Piedramuelle (Oviedo), donde tras maniatar y amenazar a un matrimonio y a sus dos hijos, se apropiaron de dinero, joyas y un vehículo.

La investigación comenzó a finales del pasado año tras tener conocimiento la Guardia Civil de la existencia de un grupo organizado dedicado al robo en viviendas en horas nocturnas, que algunos casos empleaban la violencia sobre los moradores.

Tras analizar el "modus operandi", pruebas e indicios, los investigadores determinaron que el grupo podía estar formado por cuatro personas, que se desplazaban cientos de kilómetros desde sus lugares de residencia hasta otras provincias españolas para cometer los robos con el fin de dificultar la investigación de Cuerpos de Seguridad.

Los autores de los robos fueron identificados y sus lugares de residencia fuero localizados en los barrios madrileños de Entrevías y de las Mercedes.

La Guardia Civil los sometió a vigilancia y comprobó que cada tarde el grupo se reunía en un parque próximo a uno de sus domicilios, donde planificaban las actuaciones que llevarían a cabo esa misma madrugada.

El pasado día 12, cuatro miembros del grupo se dirigieron a unos grandes almacenes de material electrónico, donde adquirieron "walkie talkies" portátiles y teléfonos móviles, lo que hizo sospechar al equipo de vigilancia sobre la intención de que iban a utilizarlos en algún nuevo golpe que darían esa misma noche.

Posteriormente, las cuatro personas, emprendieron el camino hacia el norte de España en un vehículo por la autopista A-VI y pararon en un área de servicio de la localidad de Villacastín (Segovia), donde la Guardia Civil detuvo a todo el grupo y frustró otros hechos delictivos que cometerían esa misma noche.

En el registro del vehículo en el que viajaban, los agentes hallaron guantes, herramientas, transmisiones portátiles empleadas para comunicarse entre ellos y ropa oscura, entre otros materiales.

Más tarde, se registraron sus domicilios, donde se intervinieron ropa, documentos, dinero, joyas y herramientas, que en la actualidad se analizan para averiguar su procedencia.

Las investigaciones han sido llevadas a cabo por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en colaboración con Unidades de este Cuerpo de las provincias afectadas.