EA pide al Gobierno vasco que abandone sus "prejuicios" y entregue el dinero del Premio Euskadi a Sarrionaindia

El parlamentario de EA en la Cámara vasca, Juanjo Agirrezabala, ha reclamado al Gobierno vasco que abandone sus "prejuicios políticos" y entregue a Joseba Sarrionaindia, fugado de la cárcel en 1985 tras ser condenado por pertenencia a ETA, la dotación económica que acompaña al Premio Euskadi de Ensayo.

Agirrezabala, a través de un comunicado, ha criticado el anuncio realizado este pasado lunes por el Gobierno vasco sobre su decisión de retener la entrega a Sarrionaindia de los 18.000 euros en concepto de retribución económica que acompaña al citado galardón, impulsado por el Ejecutivo aunque concedido por un jurado independiente.

El Departamento de Cultura del gabinete de Patxi López ha argumentado que, si bien respeta la libertad de criterio del jurado y no cuestiona "la calidad literaria" del autor, pone "serios reparos" a la concesión del premio a una persona condenada por pertenencia a ETA "y que no se retractó nunca de su militancia".

El parlamentario de EA ha acusado al Gobierno vasco de tener "prejuicios políticos" a la hora de pronunciarse sobre "quién puede recibir premios literarios", por lo que ha pedido a la consejera de Cultura, Blanca Urgell, que comparezca en el Parlamento para que "aclare por qué el Gobierno mezcla política y literatura" en este caso.

A su juicio, "es grave que el Ejecutivo mezcle política y literatura y se erija en el juez que decide, sólo en base a

prejuicios políticos, quién tiene derecho y quién no a recibir un premio literario".

Agirrezabala ha recordado que los Premios Euskadi "tienen por objeto galardonar trabajos literarios, no la trayectoria personal y política de los autores, cuestiones ambas que hay que saber distinguir porque de lo contrario se cometen arbitrariedades como ésta, que tiene a Sarrionandia de protagonista involuntario".

El parlamentario de EA ha exigido por ello que el escritor, como ganador del Premio Euskadi, "reciba el galardón a todos los efectos, incluida la dotación económica que lo acompaña", ya que lo contrario "sería tanto como aceptar que el Gobierno pueda decidir en cada momento quién merece un premio de literatura en función de que su trayectoria personal sea más o menos de su gusto".

"Si hoy aceptamos que no se le entregue el premio a Sarrionandia, mañana será cualquier otro escritor el que sufra los prejuicios políticos del gobierno de turno", ha advertido.