Los presos de ETA siguen presentando quejas contra la dispersión en las cárceles para remitirlas al Juzgado

Los presos de ETA continúan presentando en las prisiones en las que cumplen penas las quejas denunciando su dispersión y reclamando su traslado a prisiones vascas, con el fin de que se remitan al Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria. Los abogados de los reclusos ven "difícil" que se estimen en la Audiencia Nacional estas solicitudes y creen que se verán abocados, finalmente, a recurrir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH).

Los escritos individualizados, en los que se exponen la situación en la que se encuentra cada preso, se están presentando escalonadamente, en base a la "gravedad", su edad y el tiempo que los reclusos lleven en los centros penitenciarios, y todavía no han obtenido ninguna respuesta, según han confirmado a Europa Press los abogados de los presos.

Los primeros en plantear las quejas han sido medio centenar de internos que están enfermos, tienen más de 70 años o han cumplido 20 o más años de condena y, posteriormente, se está sumando el resto hasta completar los más de 350 reclusos que se encuentran en cárceles del Estado español. de forma similar, aunque con otro procedimiento, plantearán estas peticiones también los casi cien presos de ETA que están en cárceles del Estado francés.

Alfonso Zenon, uno de los letrados, ha explicado, además, que estos presos en ningún momento han pedido beneficios penitenciarios, sino que entienden que tienen que cumplirse "sus derechos" y, por tanto, se debe poner fin a su dispersión.

Por ello, ha asegurado que no entiende que el portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, afirmara el pasado 25 de noviembre que las solicitudes que están remitiendo los presos de ETA al Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria "no acaban de cumplir" los requerimientos "necesarios" para poder acceder a beneficios penitenciarios.

El abogado ha manifestado que la solicitud es que se les traslade a cárceles vascas en base "al cumplimiento de la legalidad". Los escritos, en los que los reclusos detallan su trayectoria y los derechos que creen que se les han conculcado, los presentan en la misma prisión, por medio de una instancia, con el fin de que se envíen al Juzgado de Vigilancia Penitenciaria.

DIFICULTADES

Tras recordar que el juez, José Luis Castro, "no tiene un plazo para responder", ha considerado que es "difícil" que los tribunales del Estado español admitan las quejas de los internos, teniendo en cuenta "los antecedentes", en referencia a lo ocurrido con la 'Doctrina Parot', que fue invalidada, finalmente, por el Tribunal de Estrasburgo.

A su juicio, el hecho de que se tuviera que llegar hasta el TEDH con esta cuestión no supone "nada halagüeño" para que prosperen las quejas presentadas en estos momentos, aunque espera que, finalmente, no tengan que recurrir, de nuevo, a Estrasburgo, algo a lo que están dispuestos. "Hay que tener los pies en el suelo y ya veremos lo que van decidiendo", ha concluido.