"Enfermos no parecen"

MALENA GUERRA / INFORMATIVOS TELECINCO
04/12/201000:04 h.La situación de máxima tensión de esta crisis provocada por los controladores aéreos de España, se está produciendo muy cerca del aeropuerto de Barajas. En el inmenso hotel Auditorium coinciden los controladores en huelga, unos 150 según datos que ha podido conocer Informativos Telecinco, y muchas de sus "víctimas", los pasajeros que han perdido la oportunidad de disfrutar de las vacaciones en este Puente de la Constitución. Además, los controladores han recibido la visita de dos miembros de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, perteneciente al Ministerio de Fomento para comprobar si su baja médica es real. "Muy enfermos no parecen", aseguran.
Desde el mismo momento en el que se supo que se encontraban allí reunidos casi todos los controladores aéreos de Madrid, el hotel se ha convertido en un pequeño búnker con varios efectivos antidisturbios de la Policía Nacional para evitar altercados. Pese a ello se han vivido momentos de tensión cuando en los pasillos se han cruzado algunos controladores con los muchos pasajeros que, con su vuelo cancelado, se han visto obligados a quedarse a dormir en este gigantesco hotel con cais 900 habitaciones.
La mayoría de estos controladores han abandonado su lugar de trabajo esta tarde. En lo que parecía un movimiento particular de cada uno de ellos, así lo afirmaba su sindicato, USCA, que esta tarde lanzó una nota solicitando a sus afiliados del turno de noche "que acudieran a trabajar". SIn embargo, según informa Malena Guerra, la sala donde están atrincherados los controladores estaba reservada desde las 13 horas del viernes, precisamente por el USCA.
Los controladores han recibido con abucheos a los dos miembros del Ministerio de Fomento que, acompañados de varios policías, entraban en la sala donde se encontraban. Sin ninguna colaboración y "disposición nula" los controladores han sido sometidos a análisis visual por parte de estos miembros de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea. De hecho su primera sensación es la de que "enfermos no parecen".