España saca pecho de su ayuda al desarrollo para extender el acceso al agua potable en Iberoamérica

El Gobierno español ha organizado este lunes un acto presidido por el Rey Felipe VI con la intención de mostrar con orgullo los esfuerzos que la cooperación española ha hecho desde 2008 para extender el acceso al agua potable y al saneamiento en Iberoamérica, y que habrán beneficiado directamente a tres millones de personas para finales de 2016.

Con una inversión de 800 millones de euros, el Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento del Gobierno español --más conocido como Fondo del Agua-- es sin duda el proyecto estrella de la cooperación española que el Ejecutivo reivindica más que nunca en una legislatura marcada por los recortes que ha hecho a la Ayuda Oficial al Desarrollo.

La inversión en el Fondo del Agua es un compromiso del anterior Gobierno socialista, pero los 66 proyectos que ha financiado en 19 países ha llevado años ponerlos en marcha y ejecutarlos, pues fundamentalmente se trata de obras para llevar agua potable y construir retretes y letrinas, con sus sistemas de evacuación, en zonas rurales y en la periferia de las ciudades. Para finales de 2016 se espera que hayan finalizado los proyectos que aún están en marcha.

Pero antes de esa fecha, en 2015, se cumple la fecha límite que la comunidad internacional se fijó en el año 2000 para reducir a la mitad la pobreza extrema y el hambre en el mundo, los llamados Objetivos de Desarrollo del Milenio. Uno de esos objetivos era reducir también a la mitad el número de personas sin acceso al agua potable o a sistemas de saneamiento respecto a los niveles de 1990.

Ese objetivo se ha cumplido solo en parte. A pesar de que 2.300 millones de personas han conseguido tener acceso al agua potable desde 1990, otros 2.500 millones de ciudadanos carecen de sanitarios básicos como inodoros o letrinas.

Según Naciones Unidas, la falta de saneamiento apropiado es uno de los principales factores que causan la muerte de un niño cada dos minutos y medio como consecuencia de diarreas que podrían prevenirse.

Pero también es una cuestión de seguridad para las mujeres, pues están más expuestas a la violencia sexual. La ausencia de retretes en las escuelas es uno de los motivos más importantes por el que las niñas abandonan la educación una vez que llegan a la pubertad.

En América Latina y el Caribe, el porcentaje de personas con acceso a agua potable ha mejorado del 85% en 1990 al 94% en 2012, una evolución a la que ha contribuido la cooperación española. Aun así, sigue habiendo 50 millones de personas sin acceso a agua potable y se estima en 125 millones el número de ciudadanos que carecen de sistemas de saneamiento.

En el acto celebrado este lunes en Casa de América --al que se ha invitado a autoridades de países en los que trabaja el fondo y a representantes de las empresas que han llevado a cabo los proyectos, entre otros-- Felipe VI ha puesto en valor la experiencia y el buen hacer de la Administración española, así como de sus empresas y ONG, en materia de gestión de agua.

UNA EXPERIENCIA DE SIGLOS

Una experiencia que data de siglos y que ha venido motivada por la necesidad de hacer frente a la escasez de este recurso en épocas de sequía, ha explicado.

Estos conocimientos, además de haber sido reconocidos internacionalmente, se han compartido con los países menos avanzados. Y es que, ha recordado el monarca, "desde hace más de 25 años" España ha estado presente en el sector de agua y saneamiento y dedicado "más de 2.000 millones de euros a millones de personas en más de 80 países".

Estas actuaciones en materia de agua, ha destacado, suponen "un vector fundamental de la lucha contra la pobreza por su influencia directa en la mejora de las condiciones de vida de la población y su carácter multiplicador de acceso a oportunidades de desarrollo".

En el acto también ha tomado la palabra el presidente de Paraguay, Horacio Cartes, cuyo país es uno de los beneficiarios del Fondo del Agua. Cartes ha revelado que el 75 por ciento de las reclamaciones que le hacen sus compatriotas de zonas rurales tiene que ver con el acceso al agua, un recurso que abunda en el país pero que no llega a todo el mundo, de ahí la importancia de que las Administraciones sepan cómo gestionarlo.