Exalto cargo balear pide al juez Castro que investigue la "alteración fraudulenta" de los casos sobre UM

El que fuera conseller de Deportes en el último Govern del Pacte (de 2007 hasta la expulsión de Unió Mallorquina del equipo de gobierno en 2010), Mateu Cañellas, ha solicitado al titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma, José Castro, que indague la "alteración fraudulenta" de las varias de las investigaciones llevadas a cabo hasta el momento en torno a la desaparecida UM.

Mediante un escrito presentado este martes, al que ha tenido acceso Europa Press, la defensa de Cañellas concreta de forma más minuciosa los hechos que ya expuso en la denuncia que presentó a principios de junio en torno a la supuesta manipulación de las pesquisas realizadas y que por turno de reparto recayó en el Juzgado de Castro.

En ella, el exconseller denunciaba una campaña de acoso contra él para incriminarle en distintas tramas de corrupción de UM como represalia por haber posibilitado y facilitado la investigación de casos como Nóos, Palma Arena y Turisme Jove, descubiertos en su Conselleria cuando accedió a este cargo.

Cañellas aludía en concreto a la exnúmero dos de UM en el Ayuntamiento de Palma y exconcejal de Medio Ambiente Cristina Cerdó; Eugenia Cañellas, secretaria técnica del exvicepresidente del Consell de Mallorca Miquel Nadal -éste último en prisión desde agosto de 2013 por varios delitos contra la Administración-, y un agente de la Policía Nacional que habría "allanado" el camino para exculpar a la primera en las investigaciones abiertas contra UM, tal y como adelantó esta semana un diario local.

En su nuevo escrito, presentado después de que Castro le instara a relatar de forma más detallada los hechos denunciados para no realizar una investigación "generalizada y a ciegas", el letrado de Cañellas apunta a una manipulación de las distintas causas abiertas contra la extinta formación para "ocultar y orillar delitos cometidos por los denunciados y su entorno" e intentar "desviar responsabilidades" hacia él.

"Los hechos no se limitan a causas concretas, sino que deben abordarse desde un prisma más amplio dada su envergadura y alcance", asevera el escrito, que asevera que los datos más específicos sobre lo denunciado "sólo podrán obtenerse" mediante actuaciones probatorias, solicitándose documentación a las instituciones públicas afectadas por el proceder de UM.

Cabe recordar que UM se disolvió en febrero de 2011 acuciada por los numerosos casos de corrupción que pesan a sus espaldas.

Un año antes, el estallido de uno de esas investigaciones, el caso Voltor, llevó al entonces presidente del Govern, Francesc Antich (PSIB), en medio de una crisis sin precedentes en el Ejecutivo balear, a expulsar a todos los cargos ejecutivos del partido 'uemita' de las principales instituciones de las islas. Se rompía así el pacto de gobernabilidad firmado con UM en 2007.

ABSTENCIÓN DEL JUEZ INSTRUCTOR DEL CASO PICNIC

En su escrito, Cañellas recuerda entre otros hechos que, en 2011, la Fiscalía solicitó la imputación del exvicepresidente del Consell de Mallorca y expresidente de UM, Miquel Nadal, en el marco del conocido caso Picnic. No obstante, el juez encargado de la causa, Antoni Rotger, no adoptó ninguna decisión al respecto y ha sido recientemente, cuatro años después, cuando ha acordado abstenerse de esta causa al alegar amistad íntima con el propio Nadal.

Es más, en relación a ese mismo procedimiento judicial, el exconseller subraya que hace años solicitó el archivo de su imputación sin que hasta el momento se haya dictado resolución alguna en este sentido.

Cañellas alude asimismo a los denominados casos Voltor y Maquillaje, relacionados igualmente con las irregularidades cometidas desde UM. Durante las investigaciones, el exatleta recuerda cómo el policía nacional por él denunciado "manipuló la realidad y vició la instrucción en mi perjuicio, en aras a salvar o minimizar la responsabilidad de sus próximos" a raíz de la relación de amistad que el agente mantenía con determinados miembros de UM.

ENTREGA DE 60.000 EN EFECTIVO PARA "COMPRAR VOLUNTADES"

De forma paralela, Cañellas aseveraba en su denuncia cómo, para que "no se llegara al fondo" de las distintas pesquisas o se le "cargase" a él "el muerto", la exregidora Cristina Cerdó ofreció 60.000 euros en efectivo a otra miembro de UM "a fin de comprar su voluntad" y "participase en determinadas actuaciones en mi perjuicio", para lo cual Cañellas ha aportado distintas pruebas con las que acreditar esta circunstancia.

Unos fondos que, al margen de ir dirigidos a "arrinconarme y eliminarme", aseveraba, podrían proceder "de los recursos económicos ilícitos de los que disponían algunos dirigentes de UM y, en este caso concreto, de la regiduría de Medio Ambiente o la Empresa Municipal de Aguas y Alcantarillado (Emaya), controladas directa y firmemente por Cristina Cerdó".

"EL PODER SOCIAL Y ECONÓMICO DE ESTAS PERSONAS ERA INMENSO"

"El poder fáctico, mediático, social y económico de estas personas era inmenso hace unos años", incidía Cañellas en su denuncia, en la que recalcaba cómo estos hechos podrían constituir delitos de amenazas, coacciones y estafa procesal, al mismo tiempo que el dinero ofrecido por Cerdó a la testigo "podría provenir de la malversación de caudales públicos o cohechos".

Otro de los aspectos a los que aludía es una conversación telefónica que mantuvo con Cañellas -y cuya grabación aportó- en la que ésta "reconoce la maquinación orquestada por Miquel Nadal tendente a cambiar las declaraciones de toda la gente y echar las culpas de todo" -y más en concreto de la contratación de afines a UM con fondos públicos- a Mateu Cañellas y a la entonces secretaria del Comité Local del partido, Antònia Vidal.

"Llega a reconocer que yo no he hecho nada y que le sabía muy mal lo que hacía, pero que la habían acosado. Su temor hacia Nadal era evidente y afirmó verse obligada a atacarme", sentenciaba Cañellas.