Exdirector de la Agencia Tributaria Catalana niega, sobre el caso ITV, "trato de favor" a Yamaha y Sharp

El exdirector de la Agencia Tributaria Catalana y exconseller de Trabajo, Lluís Franco, ha negado este lunes que existiera cualquier tipo de "trato de favor" en las deslocalizaciones de Sharp y de Yamaha, y ha explicado que les recibió en dos ocasiones acompañado de técnicos de la agencia.

En su intervención ante la comisión de investigación del fraude, la evasión fiscal y la corrupción, ha repetido la declaración que el 13 de enero hizo en calidad de testigo ante la juez que investiga el caso de las ITV, y ha insistido en que en las dos reuniones que mantuvo acabó remitiéndoles al Ministerio de Hacienda.

Como ante la juez, ha reconocido que el exlíder de CiU en el Parlament y exsecretario general de CDC Oriol Pujol le pidió en dos ocasiones que recibiera a su amigo Sergi Alsina, a quien ha dicho que no conoce: "Yo le puedo decir una cosa, ni conocía ni conozco al señor Alsina".

Según ha explicado, Pujol le trasladó su preocupación por la situación de ambas empresas porque querían intentar "salvar 200 empleos" haciendo que una empresa transmitiera sus valores a la otra logrando así mantener la actividad económica y salvando los empleos.

Franco ha asegurado que respondió a Pujol diciéndole que los interesados se pusieran en contacto con la Agencia Tributaria Catalana a través de su secretaria y que los recibió como hacía siempre en casos de supuesto interés público o sensibilidad social y acompañado por un equipo de técnicos del organismo.

Sobre si colaboró para que en la operación se ahorrasen el impuesto sobre transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, ha respondido que no cabe ningún tipo de colaboración porque una operación solo está exenta de esos impuestos si cumple los requisitos legales: "No es que se pueda hacer de más o de menos, se trata únicamente de aplicar la ley tributaria".

SIN "RELACIÓN" CON LOS PUJOL

Franco ha negado tener ningún tipo de relación con la familia Pujol: "Conozco algunos miembros de la familia porque se han dedicado a la política pero no significa tener ningún tipo de relación. Nunca he recibido instrucciones".

El exdirector de la Agencia Tributaria de Catalunya ha asegurado que las inspecciones no dependían de él, sino del órgano específico de inspección, que es "totalmente independiente" y, por lo tanto, no han recibido instrucciones, ha asegurado.

Ha reprochado a algunos grupos que critiquen que el presidente de la Agencia sea nombrado por el Govern, y ha recordado que así los establece la ley en Catalunya y en la mayoría de países: "Si consideran que sería adecuado cambiar el criterio tendrían que ser ustedes mismos quienes cambien el mecanismo".

También ha defendido que el motivo por el que dejó la Agencia no fue otro que porque le hacía "mucha ilusión" presidir el Consejo de Trabajo Económico y Social de Catalunya (Cetesc), ya que fue él como conseller quien impulsó la constitución de este órgano.