El ministro de Exteriores de Venezuela viaja a Madrid tras la polémica sobre la limpieza electoral

El ministro de Asuntos Exteriores de Venezuela, Elias Jaua, viajará la próxima semana a Madrid, en su primera visita a un país europeo desde que Nicolás Maduro está en el poder y después de la polémica sobre el resultado electoral, que el jefe de la diplomacía española, José Manuel García-Margallo, atribuyó a un "malentendido", pero que incluyó la llamada a consultas del embajador venezolano en Madrid.

García-Margallo y Jaua se reunirán por primera vez el próximo viernes, en un almuerzo en el Palacio de Viana. Por el momento no está previsto que los ministros comparezcan después en rueda de prensa.

El encuentro llega dos meses después de las tensiones diplomáticas que se produjeron entre España y Venezuela después de las últimas elecciones en el país suramericano, convocadas tras la muerte de Hugo Chávez.

Un día después de la jornada electoral, cuando ya habían surgido críticas al recuento por parte de la oposición, García-Margallo, que dijo "tomar nota" de que el Consejo Electoral Nacional había declarado ganador de las elecciones a Maduro, expresó su deseo de que el resultado se confirmara cuanto antes y de que continúen las buenas relaciones entre los dos países "sea quien sea el vencedor" final.

Pocas horas después de estas declaraciones, el ministro Jaua llamó a consultas a su entonces embajador en España, Bernardo Álvarez. En una rueda de prensa expresó su rechazo "más contundente y firme" en nombre del presidente Maduro, que así se lo había "pedido", a las palabras de García-Margallo.

MARGALLO REBAJÓ LA TENSIÓN Y HABLÓ DE "MALENTENDIDOS"

El ministro español quiso rebajar la tensión atribuyendo la reacción venezolana a un "malentendido" e insistiendo en su deseo de que las relaciones bilaterales "sean tan amistosas y tan fraternales" como las que tienen sus "dos pueblos".

Gacía-Margallo dijo entonces que España reconocía a Maduro como presidente, pero añadió que no pediría disculpas a Venezuela por sus palabras, que, aseguró, habían sido "muy medidas" e idénticas a las de otros actores internacionales.

Tras este incidente, se decidió que el Príncipe Felipe no acudiera a la toma de posesion de Maduro, una represión que el heredero al trono viene ejerciendo desde 1996. En su lugar, fue una delegación encabezada por el presidente del Congreso, Jesús Posada.

La polémica acabó entonces, pero volvió pocas semanas después cuando, durante un viaje oficial a Washington, García-Margallo fue preguntado acerca de si España estaría dispuesta a propiciar acercamientos entre el Gobierno y la oposición en Venezuela.

El ministro respondió asegurando que el Gobierno está "siempre dispuesto a aproximar posiciones en cualquier lugar del mundo". "Estaremos absolutamente encantados de hacer algo, lo que se nos pida, se nos demande, para garantizar una Venezuela en paz, prosperidad y estabilidad", afirmó.

Estas declaraciones recibieron la respuesta del propio Maduro, quien reaccionó públicamente con un exabrupto: "Canciller español, saque sus narices de Venezuela; canciller español, fuera de aquí; canciller español, impertinente".

NUEVO EMBAJADOR VENEZOLANO, UN BANQUERO

El presidente venezolano ha nombrado recientemente al que será el sucesor del embajador Bernardo Álvarez, que ha sido designado viceministro de Exteriores para Europa. Según anunció Maduro, será el hasta ahora presidente del Banco Nacional de la Vivienda y Hábitat (Banavih), Mario Isea.

Isea, ingeniero de profesión, tiene una larga trayectoria como dirigente político, y ha asumido importantes responsabilidades como diputado del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en la Asamblea Nacional, donde presidió la Comisión de Desarrollo Económico.

Además de reunirse con García-Margallo, el ministro venezolano aprovechará su visita a Madrid para inaugurar el nuevo Centro de la Diversidad Cultural de Venezuela en España, en el que visitará una exposición inaugural denominada 'Nosotros, orgullo de ser y visión de futuro'.

Tras su visita a Madrid, Jaua pondrá rumbo a Roma, donde la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) reconocerá la labor que ha hecho Venezuela para erradicar el hambre. Se le entregará un diploma por haber cumplido anticipadamente la meta propeusta por la Cumbre Mundial sobre la Alimentación, que se celebró en 1996, en el que se estableció reducir a la mitad el número de personas desnutridas en cada país antes de 2015.