Fernández Díaz dice que Mas no tiene autoridad moral para hablar de diálogo: "Pasó el momento de fariseísmos"

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, cree que el presidente catalán, Artur Mas, "tiene poca autoridad moral para hablar de mano tendida", después de no haber defendido en el Congreso sus planteamientos y de decidir "unilateralmente" con otros partidos catalanes la fecha y la pregunta de la consulta soberanista. "Ha pasado el momento de los fariseísmos y las hipocresías", ha dicho.

En una entrevista en 'Los Desayunos de TVE' recogida por Europa Press, el ministro ha puesto en duda su disposición al diálogo, porque cree que ese debió producirse antes de anunciar la fecha y la consulta de la pregunta, de la que el Gobierno central se enteró por "los medios de comunicación".

En la misma línea, ha remarcado que Mas sólo habla de diálogo ante los medios, pero no lo ha pedido formal y "educadamente" con una carta o una llamada de teléfono.

Y ha reprochado Mas que perdiera "la gran oportunidad" de defender su plan en el Congreso de los Diputados, y que saliera a hablar en Barcelona cuando aún no había terminado el debate en Madrid.

Por otro lado, le ha reprochado "falta de liderazgo" y de "responsabilidad" por seguir la "agenda que le marca" la Asamblea Nacional Catalana, una entidad a la que "no ha elegido nadie" y que se ha convertido en "referente" de la izquierda abertzale que persigue la independencia del País Vasco. Fernández Díaz se ha preguntado si los gobernantes catalanes "están abducidos por la ANC" o, en todo caso, "les va bien" que les marque la agenda política.

Sin embargo, ha avisado de que eso es un "déficit democrático clarísimo", porque esta entidad tiene derecho a plantear lo que considere, pero "otra cosa es que se erija en portavoz fundamental y marque la agenda", cuando España es una democracia representativa y "a la ANC no la ha elegido nadie".

Fernández Díaz no ha querido responder a si los servicios de seguridad están siguiendo de cerca la actividad de esta organización --"tengo que ser prudente", ha dicho-- pero sí ha admitido que, según "testimonios públicos y no tan públicos", la hoja de ruta de la ANC es ahora el referente para Sortu, Bildu y la izquierda abertzale. De hecho, ha aludido a la convocatoria de una cadena humana entre Durango y Pamplona para el mes de junio, a imagen de la Vía Catalana de la pasada Diada.

Para el titular de Interior y diputado por Barcelona, el debate del martes en el Congreso de los Diputados --en el que se negó al Parlament la competencia para convocar una consulta soberanista-- fue "positivo" y casi "catártico", porque "hasta ahora sólo se oían unas voces".

Es más, ha agradecido que en el Pleno "todo el mundo abjurase de argumentos como el 'España nos roba'", porque éste y otros similares "han alimentado de manera muy notable" la tensión. Así, está de acuerdo con Mas en que el debate no es "un punto final" al debate soberanista, pero porque cree que fue un "punto de inflexión".

REFORMA DE LA CONSTITUCIÓN

Respecto a la posibilidad de una reforma de la Constitución, una vía apuntada ene el debate por el propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha dejado claro que si se busca una reforma "para satisfacer esa pretensión" de convocar una consulta independentista "eso es imposible", porque tanto el PP como el PSOE "dijeron claramente que la unidad de España no es negociable".

En cambio, sí ha reconocido que son posibles otras reformas de la Carta Magna, porque "se reforma lo que se quiere mantener". "No vendrá mal hacer reformas para actualizarla, pero no en la línea de que recoja el derecho de autodeterminación", ha remachado.

Por último, en el caso de que el Parlamento catalán haga una nueva ley de consultas para hacer posible la convocatoria del 9 de noviembre, ha pedido esperar para ver "si se ajusta a la Constitución". No obstante, ha reconocido que si el objetivo es ese, en su opinión sería "claramente inconstitucional".