Fernández dice que su esposo está "muy bien" y que "hay Kirchner para rato"

"Está muy bien. Hay Kirchner para rato", dijo la mandataria en un acto en la sede del Ejecutivo.

Minutos más tarde, a través de su cuenta en la red social Twitter, Fernández dijo estar "muy contenta" porque "Néstor está re bien, está bárbaro".

"No puedo ni quiero dejar pasar el momento sin agradecer a los médicos y a todo el personal del sanatorio por su profesionalismo y la calidez puesta de manifiesto en todo momento y a aquellas personas internadas y sus familias, por las eventuales molestias ocasionadas en estas 24 horas de internación".

La presidenta agradeció además "a todos aquellos que, piensen como piensen, se han interesado por la salud de Néstor y le han deseado de todas las formas una pronta recuperación".

Kirchner, secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), abandonó con alta médica la clínica de Buenos Aires en la que había sido ingresado en la noche del sábado, cuando se le hizo una operación de angioplastia para repararle una arteria coronaria obstruida.

El diputado y ex mandatario fue atendido en la clínica Los Arcos, del barrio porteño de Palermo, donde ya había sido intervenido en febrero por una afección similar en su arteria carótida derecha.

Kirchner es señalado como candidato a presidente del oficialismo para las próximas elecciones de 2011, aunque el secretario de la Unasur no lo ha confirmado y medios locales especulan con que la postulación suya o de Fernández para una reelección dependerá de la evolución de su estado de salud.

Se prevé que Fernández reemplace a su esposo y antecesor en un acto proselitista previsto para este martes en la agenda del ex mandatario.

Kirchner, de 60 años, líder del Partido Justicialista (peronista), se realizó el sábado pasado un "chequeo médico programado" en la que una arteriografía coronaria desveló la necesidad de que fuese sometido a una operación urgente, según informaron fuentes oficiales en la madrugada del domingo.

La intervención consistió en la colocación de un "stent" (dispositivo metálico) en una arteria coronaria que estaba obstruida, procedimiento que fue efectuado de forma exitosa, según indicó el primer parte firmado por la unidad médica presidencial.

En 2004, Kirchner sufrió una hemorragia estomacal provocada por la ingesta de medicinas que afectaron su aparato digestivo.