Fini mantiene que el primer ministro italiano dimita tras reunirse con Bossi

Fini y Bossi mantuvieron un encuentro en la sede de la Cámara de los Diputados, en Roma, para evaluar la situación, los posibles caminos a seguir y los eventuales puntos de encuentro, tras el ultimátum efectuado el domingo por el presidente de la Cámara a Berlusconi para que presente su dimisión.

En un discurso pronunciado en la localidad de Bastia Umbra, en la provincia de Perugia, Fini aseguró que, si Berlusconi no renuncia a su cargo, la delegación del movimiento de centroderecha Futuro y Libertad para Italia (FLI), surgido tras su expulsión del gobernante Pueblo de la Libertad (PDL) y que él lidera, saldrá del Ejecutivo.

Entre los seguidores de Fini que ocupan un cargo en el Gobierno figuran un ministro, un viceministro y dos subsecretarios.

Asimismo, Fini advirtió de que el FLI votará de forma independiente y sin atenerse a lógicas de partido dentro de la mayoría conservadora.

"Me ha dicho las mismas cosas que dijo en Perugia", se limitó a declarar Bossi a los periodistas que aguardaban ante la Cámara de los Diputados, para después mantener una reunión con los miembros de su partido.

Tras el encuentro, también Fini se reunió con sus correligionarios, entre ellos el portavoz Giorgio Conte, quien aseguró que en la reunión "no se ha resuelto nada".

Según los medios de comunicación italianos, en dicho encuentro Fini dijo a sus seguidores que ahora espera "una respuesta formal de Silvio Berlusconi" a las propuestas que realizó en Bastia Umbria.

"Como dije en aquella ocasión, retiraré la delegación del FLI del Gobierno si la respuesta es negativa", subrayó.

Tras la expulsión de Fini del PDL a finales de julio pasado y la posterior formación de FLI, Berlusconi ha tenido que hacer frente a la sombra de una posible caída de su Gobierno, que no ha quedado del todo despejada tras conseguir superar un voto de confianza en septiembre.

El pasado lunes, fiel a las advertencias de Fini, el FLI apoyó dos mociones y una enmienda presentadas por la oposición y en contra de las propuestas del Gobierno.

Con la escisión de FLI, Berlusconi ha perdido la mayoría absoluta en la Cámara de los Diputados, donde los fieles a Fini suman 35 escaños.

A la precaria situación política que atraviesa el Ejecutivo, se suman los recientes escándalos de índole sexual en los que se ha visto implicado Berlusconi, por los que ha sufrido una caída de popularidad.