A puerta cerrada, unos 70 trabajadores de la Cámara han querido mostrar su apoyo a Forcadell, que pasó una noche la semana pasada en la cárcel de Alcalá Meco --hasta que pagó la fianza de 150.000 euros impuesta por el juez del Tribunal Supremo--, y también al resto de miembros de la Mesa que tuvieron que declarar ante el Tribunal Supremo.