Londres rechaza la petición de diálogo de García-Margallo

Metro y medio cúbico cubierto de ganchos metálicos, sumergidos a la profundidad suficiente como para enganchar sin remedio las redes de los pescadores. Desde el 25 de julio la faena en la bahía de Algeciras ha dejado paso a las protestas. Pero hoy el mundo sabe lo que se esconde en las profundidades del conflicto. Porque el ministro Margallo ha cambiado los despachos por la prensa escrita. Nada menos que el Wall Street Journal ha publicado un artículo suyo en el que lo dice así de claro: la solución pasa porque el Reino Unido muestre su intención de revertir el daño causado retirando los bloques de cemento. Unos bloques que Margallo cita como la más reciente de las irregularidades cometidas por Gibraltar. El contrabando y el "opaco" régimen fiscal del Peñón son las otras "violaciones" mencionadas por el ministro en su artículo. El Reino Unido ya ha contestado que sólo están dispuestos a hablar de la pesca poque sobre la soberanía de las aguas ellos ya lo tienen claro. La Unión Europea comienza a estudiar la queja de España sobre la posible vulneración de las leyes medioambientales europeas.