El Gobierno plantea el Debate de la Nación ensalzando la vitalidad del modelo constitucional y presumiendo de reformas

El Gobierno ha remitido este viernes al Congreso la comunicación con la que solicita la convocatoria del Debate sobre el estado de la Nación que se celebrará entre el 24 y el 26 de febrero, un texto en el que ensalza la indubitada "vigencia" y "vitalidad" de modelo constitucional de 1978 y de "las instituciones y de la democracia que las ampara" y en el que presume de las reformas emprendidas por el Ejecutivo en el ámbito económico de la regeneración democrática.

El documento, de seis folios y al que ha tenido acceso Europa Press, servirá de base para el que será el noveno debate de este tipo en el que participa Mariano Rajoy, que lleva seis como líder del PP y tres como presidente del Gobierno, y el primero que protagonizará Pedro Sánchez como secretario general del PSOE. También se estrenarán en estas lides el portavoz del Grupo Popular, Rafael Hernando, y el futuro candidato de IU a la Moncloa, Alberto Garzón.

El Gobierno dedica la primera parte de su comunicación a los logros en materia económica y 'saca pecho' por el resultado de las reformas que ha ido poniendo en marcha en los primeros tres años de la legislatura. Así, destaca que España acumula ya "seis trimestres de crecimiento económico, con una tasas cada vez más vigorosas" y contrasta la "fortaleza de la economía española", en contraste con las "dificultades que se perciben en países de nuestro entorno".

En este contexto, se congratula de que la actividad económica "ha recuperado el pulso" y garantiza que el Ejecutivo va a seguir planteando reformas que permitan impulsar la actividad económica y favorecer la creación de empleo, la capacidad de inversión y la competitividad económica.

ADELANTE CON LA AGENDA SOCIAL

Respecto al desempleo, asegura que tras iniciar recuperación en 2014 con la creación de más de 400.000 puestos de trabajo, el mercado laboral seguirá mejorando e incluso asegura que se puede "confiar" en la creación de 600.000 más en este último año de legislatura. También se congratula de marcha del sector exterior, de la subida del índice de confianza se consumidor, del aumento del consumo y de los efectos que tendrá la reforma fiscal.

"Una rebaja tributaria que contribuye, en definitiva a revertir a la sociedad los esfuerzos realizados, sin los que no se puede explicar la recuperación que hemos iniciado", afirma, antes de plasmar su compromiso de seguir adelante con la "agenda social" para afianzar la "cohesión" en este ámbito y "mantener el ideal de solidaridad que alienta la Constitución".

El Ejecutivo señala que se ha "autoimpuesto" el dar una orientación "social" a sus reformas y la puesta en valor del modelo constitucional de 1978 y que, para ello, era imprescindible "recuperar la confianza de los ciudadanos en las instituciones y renovar la cultura de lo público para asegurar que responde de forma efectiva a lo que los españoles demandan y espera den quien gestiona sus recursos o ejerce su representación".

LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN

Ahí enmarca la reforma de las Administraciones Públicas y las leyes que ha impulsado en materia de regeneración, que califica de "pioneras", citando, entre otras, la Ley de Transparencia y Buen Gobierno, el aumento de los controles sobre la financiación de los partidos políticos, la reforma de Código Penal con la tipificación, por primera vez, del "delito de financiación ilegal" y el endurecimiento de las sanciones por conductas corruptas.

A modo de conclusión, el Gobierno enfatiza que "el camino de salida de la crisis ha corroborado la capacidad de un engranaje institucional que, fundamentado sobre la Constitución de 1978, ha mostrado su capacidad para dar respuesta a los mayores retos, como el que ha significado la peor recesión vivida por nuestro país en las últimas décadas".

En esta línea, hace hincapié en que los españoles han "demostrado conformar una democracia madura, que cuenta con activos tan necesarios y efectivos para el progreso como la estabilidad institucional, la solidaridad y la cohesión territorial".

Además, pone el acento en que el actual marco constitucional "ha sido referencia de solidez y continuidad en tiempos de incertidumbre", y ha permitido "afrontar con dinamismo el proyecto reformista más ambicioso de nuestra historia reciente" lo que, en su opinión, refrenda "la vigencia del que, sin lugar a dudas, representa el mayor logro institucional de la Historia contemporánea de España".

"Si nuestro modelo de convivencia ha sido, desde tiempos de la Transición, un ejemplo para el mundo, el éxito de las reformas españolas en estos últimos años ha traído consigo un apuntalamiento de nuestro prestigio como país", reza la comunicación que el Gobierno ha enviado al Congreso.

Y justo en este punto aprovecha para destacar "que la responsabilidad al cumplir los compromisos" con los socios comunitarios ha redundado en la recuperación de la credibilidad y del "protagonismo antaño perdido en Europa".

PROMETE UN "BALANCE RIGUROSO" Y DIÁLOGO

"España, en definitiva, ha dejado de ser un problema para Europa y ahora es parte fundamental en toda solución", resume, remarcando también la importancia de la vuelta de España al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y ensalzando la importancia del acuerdo contra el terrorismo yihadista sellado con el PSOE.

Desde estas perspectivas, el Gobierno se presenta al Debate sobre el estado de la Nación "con voluntad de plantear un balance riguroso de su acción", las que serán sus líneas de actuación en lo que resta de legislatura y con una "actitud abierta y responsable", con "voluntad de diálogo y debate, y con confianza en la actitud constructiva de los distintos grupos parlamentarios".

Como colofón, el Gobierno muestra su deseo de que los grupos de la oposición "contribuyan a poner en valor la capacidad de superación demostrada por la sociedad española, así como la vitalidad de nuestras instituciones y de la democracia que las ampara".