Gobierno cree "un desprecio y agravio" no invitar a las Fuerzas Armadas al 30º aniversario de las inundaciones en Bilbao

El delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, ha lamentado el "olvido premeditado" con el que el Gobierno vasco y el Ayuntamiento de Bilbao "han obsequiado" a las Fuerzas Armadas a la hora de valorar "la inestimable labor de ayuda" que prestaron al conjunto de la sociedad vasca en las trágicas inundaciones de 1983, de las que ahora se cumplen 30 años, y sobre las que este miércoles tendrá lugar una jornada conmemorativa en Bilbao. A su juicio, es "un desprecio y un agravio" que no se haya invitado al aniversario a las Fuerzas Armadas.

La jornada llevará el título de "Inundaciones en Euskadi, 30 años después" y una de sus sesiones está dedicada a la labor de algunas entidades colaboradoras en las inundaciones de 1983, entre las que se encuentran la Cruz Roja y la DYA.

En un comunicado, Urquijo ha criticado "la amnesia torticera e indigna" del Gobierno vasco, con la ayuda del Ayuntamiento de Bilbao, y ha destacado que, "sin desmerecer el trabajo de los Bomberos de Barcelona, el olvido deliberado del papel desempeñado por el Ejército en aquellos fatídicos días, se convierte "en un desprecio y agravio que a todas luces no parece producto de la improvisación, sino con la intención de tratar de borrar por la vía de los hechos las imágenes de efectivos del Ejército auxiliando a la población civil, que no olvida ningún vasco de buena fe".

"ENTREGA"

Además, ha recordado que fueron "más de 13.000 hombres del Ejército, Guardia Civil aparte, los que aquellos días se pusieron al servicio de las autoridades vascas y contribuyeron, con su profesionalidad y entrega, a paliar los desastres que las riadas ocasionaron, tanto a la población civil como a las infraestructuras del País Vasco, en general, y en este caso, Bizkaia y Bilbao en particular".

"Una vez más se pone de manifiesto la miopía del Gobierno vasco, en este caso con la inestimable ayuda del Ayuntamiento de Bilbao, que se le llena la boca predicando con la memoria histórica, pero que, cuando tiene que dar ejemplo, lo hace con una amnesia torticera e indigna de bien nacido", ha concluido.