Gobierno vasco no asistirá a la marcha contra la dispersión de los presos aunque espera que pueda celebrarse "sin peros"

El portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, ha afirmado que el Ejecutivo no asistirá a la manifestación de este sábado contra la dispersión de los presos de ETA, si bien espera que "nadie ponga objeciones" a su celebración y se pueda desarrollar "sin los inconvenientes y peros del año pasado".

En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Erkoreka ha asegurado que "el Gobierno no ha asistido nunca a una manifestación de este tipo", ni tampoco "va a asistir" este sábado a la que se ha convocado en Bilbao impulsada por la red Sare. No obstante, ha añadido, considera que "la sociedad tiene pleno derecho a que pueda celebrarse".

"El Gobierno espera que se pueda celebrar sin los inconvenientes, sin los peros que se les puso el año pasado y que desembocaron en una reformulación de la manifestación", ha señalado en relación a la prohibición de la manifestación convocada inicialmente por Tantaz Tanta y el posterior llamamiento conjunto por parte de PNV, Sortu, Aralar, EA, Alternatiba, ELA y LAB a una marcha bajo el lema 'Derechos Humanos, Acuerdo y Paz-Giza Eskubideak Konponbidea, Bakea'.

"Quienes vienen durante años convocando esta manifestación tienen derecho a hacerlo, deberían poder hacerlo y que expresen sus puntos de vista como en toda la sociedad democrática a través del ejercicio de un derecho fundamental, sin más ni menos", ha añadido. De este modo, ha esperado que "nadie ponga objeciones a que se pueda celebrar la manifestación".

REIVINDICAR LA AMNISTÍA "ES INSOSTENIBLE"

El portavoz del Gobierno ha señalado que, "en la medida en que la demanda sea el acercamiento de presos, el distendimiento de la política penitenciaria y la adopción de medidas que puedan facilitar un desenlace positivo de la situación también en el ámbito penitenciario, comparte muchos de los planteamientos que están presentes".

Por el contrario, ha agregado, "si lo que se reivindica la amnistía, es una reivindicación insostenible en este momento y, además, que no tiene ninguna viabilidad práctica".