El Gobierno defiende su actuación y advierte de que el virus es nuevo para Occidente

La crisis provocada por el contagio en nuestro país --el primero fuera de África-- de la enfermera Teresa Romero, quien trató a los dos misioneros repatriados desde África, ha dominado los tradicionales corrillos que periodistas y políticos forman en la recepción que los Reyes ofrecen cada año en el Palacio Real, tras el desfile del 12 de octubre.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha querido transmitir tranquilidad y ha recordado que en EE.UU se ha registrado un segundo caso, lo que demuestra, bajo su punto de vista, que Occidente sabe poco acerca de este virus.

Otros miembros del Ejecutivo han subrayado que España ha cumplido los protocolos establecidos por la OMS desde el primer momento en que el virus entró en nuestro país con la repatriación del misionero Manuel Pajares en el mes de julio, e insisten en remarcar que, desde el punto de vista sanitario, las cosas se han hecho bien.

Reconocen, no obstante, que la situación se ha tranquilizado desde que la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha tomado las riendas de la gestión de la crisis y coinciden en descalificar al consejero madrileño de Salud, Javier Rodríguez, quien sugirió que la auxiliar de enfermería contagiada había escondido en un primer momento que podía haberse infectado.

Eso sí, ni desde el Gobierno ni desde el Ejecutivo autonómico piden su dimisión. Tan solo alguna voz díscola en el PP ha defendido abiertamente su cese inmediato.

Fuentes de la Comunidad de Madrid reconocen que los comentarios del consejero sobre la enferma fueron del todo "inoportunos" y censurables, pero han querido dejar claro que el consejero dijo en todo momento la verdad, aunque se equivocara en las formas. Por eso posponen cualquier eventual decisión sobre su posible cese hasta después de que se resuelva la situación de Teresa y las cosas se calmen, si bien han puesto en valor la cualificación profesional de Rodríguez para desempeñar su cargo.

Desde el Gobierno autonómico que preside Ignacio González aseguran que los profesionales sanitarios madrileños están capacitados para tratar el virus, lo que pasa es que ésta no deja de ser una situación nueva para ellos pues nunca antes habían hecho frente a este virus.

UN ERROR HUMANO

A su juicio, los sanitarios están formados y cuentan con los trajes reglamentarios, por lo que, añaden, el contagio de Romero se debió "desgraciadamente" a un error humano. También han remarcado que son los médicos quienes hacen los protocolos de actuación frente a una epidemia, por lo que ven injusto que desde la opinión pública se culpe a los políticos de este contagio.

No piensan lo mismo en el PSOE, donde, a través de su secretario general, Pedro Sánchez, adelantan que, cuando llegue el momento, pedirán "responsabilidades políticas" por la gestión de la crisis, tal y como ha comentado el líder socialista en conversación informal con los periodistas.

La presidenta de Andalucía, Susana Díaz, ha advertido al Ejecutivo de que tendrá que dar "explicaciones" de los motivos que han llevado a apartar a la ministra de Sanidad, Ana Mato, del timón de mando de la crisis, que ha pasado a liderar la vicepresidenta. No obstante, ha precisado que el PSOE es un partido "responsable" por lo que la asunción de responsabilidades la demandará cuando la crisis se resuelva porque ahora "toca apoyar al Gobierno", ha dicho.